En 1927 a un banquero llamado Roland Callingham se le ocurrió montar en el jardín de su mansión de Beaconsfield, a 40 kilómetros de Londres, un diorama ferroviario para divertir a sus invitados cuando éstos se cansaran del tenis o no hiciera un tiempo lo suficientemente bueno para usar la piscina. Lo construyó personalmente, con ayuda de su jardinero y su cocinero, aunque el aspecto espectacular que iba tomando animó a los alumnos de la escuela local a sumarse a la iniciativa al terminar las clases. Así fue creciendo y creciendo lo que en principio no era más que el entretenimiento de un inglés excéntrico.
Beaconskot diorama más antiguo mundo
En la actualidad la maqueta ocupa uno de los dos acres de que se compone la propiedad y se ha convertido en un parque, una auténtica atracción turística por la que han pasado millones de visitantes. La piscina ya no es tal sino que pasó a ser el mar, los setos se retocaron para parecer árboles y una plantilla de doce personas cuida del lugar, una villa típicamente inglesa pero en miniatura, que recibe el nombre de Bekonscot (síntesis de Beaconsfield y Ascot, los dos sitios donde vivió su autor): ferrocarril, tiendas de comestibles, viviendas, el viejo castillo medieval, un Marks & Spencer, un hipódromo, una casa ardiendo apagada por los bomberos (de cuya manguera sale agua realmente), una feria con sus tiovivos, un lago, el puerto, campos labrados con molino, incluso un campamento gitano y un yacimiento arqueológico…

Abre de 10:00 a 17:00 desde el 19 de febrero al 30 de octubre, por lo que está a punto de empezar la temporada.

Foto: wikimedia

  • Comparte este artículo:

Something went wrong. Please refresh the page and/or try again.

One reply on “Beconskot, el diorama más antiguo del mundo”