Un equipo de investigadores ha logrado determinar el arma de guerra que causó la muerte de tres soldados egipcios a comienzos de la Dinastía XVIII, alrededor del 1500 a.C., durante la expansión del imperio egipcio. Este descubrimiento ha permitido establecer posibles escenarios en los que ocurrieron estas agresiones.
La investigación, liderada por la Universidad de Jaén, ha contado con la colaboración del Dr. Ángel Rubio Salvador, junto con otros investigadores de la Universidad de Granada y del New Museum of the Egyptian Civilization (Cairo). Los resultados han sido publicados en la prestigiosa revista International Journal of Osteoarchaeology.
A partir del estudio paleoantropológico de los restos craneales recuperados, se ha logrado identificar el arma utilizada durante estos actos de violencia interpersonal. Se trata de una espada curva conocida como khepesh, un arma empleada tanto por los egipcios como por las poblaciones cananeas de esa época. Esta espada, que medía alrededor de medio metro y pesaba poco más de medio kilo, deja marcas específicas que se observan como muescas en los extremos de los bordes de los huesos.

Este hallazgo es significativo porque indica que estos jóvenes soldados probablemente murieron a más de mil kilómetros de donde finalmente fueron enterrados.
Es la primera vez que se ha podido confirmar que los egipcios trasladaban a sus bajas militares desde el campo de batalla hasta su lugar de origen. De esta manera, los difuntos podían ser enterrados en una tumba donde sus familiares podían rendirles culto funerario, afirma Alejandro Jiménez-Serrano, coautor del artículo y doctor en egiptología de la Universidad de Jaén.
Las lesiones fueron claramente observadas en tres cráneos pertenecientes a varones jóvenes, de entre 20 y 25 años, que presentaban múltiples heridas perimortales. En uno de los cráneos se contabilizaron hasta nueve lesiones, lo que sugiere un ensañamiento evidente por parte del agresor.

Los tres soldados fueron enterrados en la necrópolis de Qubbet el-Hawa, situada cerca de la moderna ciudad de Asuán. Desde 2008, un equipo de investigación de la Universidad de Jaén, liderado por el Dr. Alejandro Jiménez Serrano, ha estado dirigiendo un proyecto en esta necrópolis.
Aunque los individuos fueron enterrados en tumbas diferentes dentro de la necrópolis, su muerte coincidió con la conquista de los faraones de Tebas del Delta y la posterior expansión hacia Canaán. Este hallazgo no solo ilumina aspectos de las prácticas militares y funerarias del antiguo Egipto, sino que también proporciona evidencia concreta de la brutalidad de los conflictos de la época.
Este proyecto de investigación se ha llevado a cabo en el marco del Proyecto del Ministerio de Ciencia e Innovación HAR2016–75533-P y del contrato de investigación Juan de la Cierva JDC2022–049955-I. Las excavaciones en la necrópolis de Qubbet el-Hawa en Asuán han sido financiadas por las Fundaciones Palarq y Gaselec, la Asociación Española de Egiptología y la Cátedra de Egiptología de la Universidad de Jaén, con el apoyo del Grupo Calderón.
Fuentes
Institut Català de Paleoecología Humana i Evolució Social (IPHES) | R. Guimarey Duarte, A. Rubio Salvador, et al., Cranial injuries in ancient Egypt: Three cases of interpersonal violence in the dynastic necropolis of Qubbet el-Hawa (Aswan, Egypt). International Journal of Osteoarchaeology, doi.org/10.1002/oa.3301
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