Parece que las armas fueron escondidas por rebeldes judíos que se escondían en las cuevas después de haberlas tomado como botín de guerra del ejército romano. Encontrar una espada así es raro, ¡entonces cuatro? Es un sueño. Nos frotamos los ojos para creerlo, dicen los investigadores.
Como parte del lanzamiento del libro New Studies in the Archaeology of the Judean Desert: Collected Papers que trata sobre los nuevos descubrimientos arqueológicos encontrados en la exploración del desierto de Judea – las raras armas fueron presentadas por primera vez, descubiertas en una pequeña y oculta cueva ubicada en una área de abruptos acantilados aislados y de difícil acceso, en los terrenos de la Reserva Natural Ein Gedi administrada por la Autoridad de Parques y Reservas Naturales.
En esta cueva se descubrieron hace unos 50 años los restos de una inscripción hebrea fragmentada escrita con tinta sobre una estalactita, en la antigua escritura hebrea característica de los días del Primer Templo.
El Dr. Asaf Gi’or del Departamento de Arqueología de la Universidad Ariel, el geólogo Boaz Langford del Instituto de Ciencias de la Tierra y el Centro de Investigación de Cuevas de la Universidad Hebrea de Jerusalén y Shai Halevi, fotógrafo de la Autoridad de Antigüedades, llegaron a la cueva para fotografiar la inscripción hebrea en la estalactita con fotografía multiespectral, que permite descifrar partes adicionales de la inscripción que no son visibles a simple vista.
Durante su recorrido, el Dr. Gi’or encontró dentro de un profundo rincón la punta de una lanza (pilo romano) en un estado de conservación excepcional. En un rincón cercano, Gi’or localizó fragmentos de madera trabajada que resultaron ser parte de las vainas de las espadas.
Los investigadores informaron sobre este descubrimiento al equipo de exploración arqueológica de la Autoridad de Antigüedades que actualmente está llevando a cabo un proyecto científico sistemático en las cuevas del desierto de Judea.
Como parte de esta exploración, que se lleva a cabo por iniciativa de la Autoridad de Antigüedades y en cooperación con la Oficina del Patrimonio y el Oficial Jefe de Arqueología de la Administración Civil, se han documentado cientos de cuevas en el desierto de Judea en los últimos seis años y se han realizado 24 excavaciones arqueológicas en cuevas seleccionadas, cuyo objetivo es salvar los restos arqueológicos únicos – que se conservan en el desierto de Judea – del saqueo de antigüedades.
Cuando llegó el equipo de la exploración a la cueva, se sorprendieron al descubrir dentro de una grieta estrecha y profunda un «tesoro» excepcional: cuatro espadas romanas.
Las espadas se conservaron en excelentes condiciones, tres de ellas se encontraron con la hoja de hierro todavía dentro de la vaina de madera. Dentro de la hendidura también se encontraron partes de correas de cuero y objetos de metal y madera que formaban parte del conjunto de espadas.
Las espadas tienen mangos elaborados, hechos de madera o metal. La longitud de la hoja de tres de las espadas es de unos 60-65 cm, identificándolas como ‘spathas’ romanas, y otra espada más corta, con una hoja de unos 45 cm, se identificó como del tipo Ring Pommel Sword.
Las espadas fueron cuidadosamente extraídas de la grieta y trasladadas rápidamente para su tratamiento y conservación en condiciones controladas de clima en los laboratorios de la Autoridad de Antigüedades. En un examen preliminar, parecer ser espadas estándar que estaban en uso por los soldados del ejército estacionados en la Tierra de Israel en el período romano.
El escondite de las espadas sugiere que las armas fueron tomadas como botín de manos de soldados romanos o del campo de batalla y deliberadamente ocultadas por rebeldes judíos para su reutilización, dice el Dr. Eitan Klein, uno de los directores del proyecto de exploración del desierto de Judea. Es probable que los rebeldes no quisieran ser atrapados con las armas cuando se encontraran con las autoridades romanas.
Estamos sólo al principio de la investigación de la cueva y el conjunto de armas descubierto en ella, y nuestro objetivo es tratar de determinar quiénes eran los dueños de las espadas, dónde se fabricaron y cuándo, y también por quién. Intentaremos comprender cuál es el evento histórico tras el cual se escondieron las armas en la cueva, y si de hecho fue durante la revuelta de Bar Kokhba, que tuvo lugar en los años 132-135.
Con el descubrimiento de las espadas, se decidió llevar a cabo una excavación arqueológica formal de la cueva por parte de la Autoridad de Antigüedades, dirigida por los investigadores Uriah Amichai, Haggai Haimer, Dr. Eitan Klein y Amir Ganor.
La cueva fue excavada en su totalidad, descubriéndose hallazgos de la época calcolítica (hace unos 6.000 años) y del período romano (hace unos 2.000 años). Al pie de la entrada de la cueva se encontró una moneda de bronce de la época de la revuelta de Bar Kokhba, quizás una pista del período de tiempo en que la cueva sirvió como escondite.
Fuentes
Autoridad de Antigüedades de Israel
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