Recientes hallazgos arqueológicos en Europa han arrojado nueva luz sobre la práctica del sacrificio humano ritual durante el Neolítico. Los investigadores han identificado múltiples casos de lo que parece ser estrangulamiento por ligadura o asfixia posicional en sitios rituales de este período, que datan de aproximadamente 5500 a 3500 a.C.
El análisis de estos hallazgos sugiere que el sacrificio humano formaba parte integral de la estructura sociorreligiosa de algunas sociedades neolíticas, siendo particularmente prevalente en centros de reunión y sitios relacionados con la seguridad alimentaria y los ciclos agrícolas. Los cuerpos de las víctimas a menudo se depositaban en fosas o silos de una manera que indica una muerte violenta y ritualizada.
Mediante técnicas forenses y análisis filogenéticos, los investigadores han podido trazar la evolución de estas prácticas a lo largo de casi dos milenios, desde el Neolítico Temprano en Europa Central hasta el Neolítico Medio en el sur de Europa. Estos descubrimientos cuestionan las interpretaciones establecidas sobre el papel del sacrificio humano en las sociedades agrarias neolíticas y subrayan la importancia de un enfoque transdisciplinario para comprender estas complejas tradiciones.
En el contexto del Neolítico europeo, los investigadores a menudo han interpretado estas muertes como una forma de sacrificio de sirvientes donde líderes rituales mataban a personas subordinadas para acompañarlos en la muerte.
Sin embargo, una visión alternativa sugiere que el sacrificio humano pudo haber desempeñado un papel en la integración ideológica dentro de las sociedades agrarias, en lugar de ser únicamente una característica de las sociedades jerárquicas. Además, ha habido sospechas de que los rituales agrarios durante el Neolítico europeo involucrarían predominantemente a participantes femeninos.
Uno de los sitios que ha revelado evidencias particularmente relevantes es Saint-Paul-Trois-Châteaux, en el Valle del Ródano, Francia, donde se encontraron los restos de tres mujeres en una posición altamente inusual.
Dos de las mujeres fueron halladas debajo del saliente de un pozo que parecía haber sido construido para asemejarse a un silo de almacenamiento. Sus posiciones, con las piernas flexionadas y la cabeza y el cuello bloqueados por fragmentos de molinos de piedra, sugieren que podrían haber muerto por asfixia posicional o «paro cardíaco por restricción en posición prona».
Estos hallazgos en Saint-Paul-Trois-Châteaux no son únicos. Un análisis exhaustivo de la literatura arqueológica ha revelado 20 casos probables de estrangulamiento por ligadura o asfixia posicional en sitios que datan del Neolítico Antiguo y Medio (5500-3500 a.C.) en varias regiones de Europa.
Los sitios donde se encontraron estos casos a menudo incluían características como grandes cantidades de silos, cerámica de sitios lejanos, restos de animales sacrificados y molinos de piedra rotos, lo que indica que eran lugares de reunión y celebración de rituales relacionados con la seguridad alimentaria y los ciclos agrícolas.
Estos hallazgos plantean importantes preguntas sobre los fenómenos rituales y religiosos transculturales que pudieron haberse desarrollado desde el Neolítico Temprano hasta el final del Neolítico Medio, antes de ser reemplazados en ciertas áreas por el fenómeno megalítico.
Si bien aún quedan muchos interrogantes por resolver, estos descubrimientos arqueológicos revelan un aspecto oscuro y sorprendente de las sociedades neolíticas, donde el sacrificio humano parece haber jugado un papel integral en la estructuración de sus sistemas de creencias y prácticas de poder.
Fuentes
Bertrand Ludes, Ameline Alcouffe, et al., A ritual murder shaped the Early and Middle Neolithic across Central and Southern Europe. Science Advances vol.10 no.15, DOI: 10.1126/sciadv.adl3374
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