La Cárcel Mamertina es una antigua prisión subterránea que se encuentra cerca del Arco de Septimio Severo, en el Comicio de la Antigua Roma, excavada en la ladera noreste del monte Capitolino. Mamertina es el nombre que se le dio en la Edad Media, pues los romanos la conocían como Tullianum (el Tuliano), probablemente derivado del latín tullius (chorro de agua). Era la prisión utilizada para encarcelar a prisioneros de guerra, criminales y enemigos del Estado.
La construyó en el siglo VII a.C., según cuenta la tradición, Anco Marcio, que fue el cuarto rey de Roma y último de origen sabino, para encerrar a aquellos acusados de un delito hasta que se decidiera que hacer con ellos. La pena de prisión no existía en Roma, sino que las condenas eran o la muerte, los trabajos forzados en minas o canteras, o el destierro, principalmente.
No obstante parece que en realidad era originalmente una cisterna para recoger el agua de un manantial, y se empezó a utilizar como calabozo hacia el año 386 a.C., en la época del primer saqueo de Roma por los galos. El nombre Tullianum puede hacer referencia a esta cisterna.
La Cárcel Mamertina consta de dos niveles: la cámara superior y la cámara inferior. La cámara superior, a la que se accede a través de una pequeña escalera de piedra, solía ser una sala de espera antes de que los prisioneros fueran llevados al nivel inferior para su encarcelamiento.
Este piso superior se restauró varias veces, hasta que se construyó la fachada actual a principios de la época imperial. Los nombres de Cayo Vibio Rufino y Marco Coceyo Nerva (abuelo del posterior emperador), durante cuyo consulado del año 22 d.C. se reformó, están grabados en la cornisa de la fachada.
La cámara inferior, a la que se llega descendiendo por una estrecha escalera, es la parte más famosa y siniestra de la prisión, y fue excavada originalmente dentro de las murallas que protegían la colina Capitolina.
El nivel inferior de la Cárcel Mamertina consiste en una pequeña celda circular, de aproximadamente 3 metros de diámetro, construida con paredes de piedra maciza y abovedada. Las condiciones de la celda eran extremadamente precarias, con poco o ningún acceso a la luz solar y una ventilación mínima. La escalera por la que hoy se desciende es de época medieval, y durante la Antigüedad los prisioneros eran bajados a la celda a través de un agujero en el suelo (hoy cubierto por una rejilla, y eran dejados allí para enfrentar su destino.
Entre los prisioneros más famosos que estuvieron encarcelados en la Cárcel Mamertina se encuentran Vercingétorix, el líder de los galos que se enfrentó a Julio César durante las Guerras Galas, y San Pedro, de quien se dice que fue encarcelado aquí antes de su martirio en la colina del Vaticano.
Aunque no era lo habitual, algunos prisioneros fueron ejecutados apresuradamente en el interior de la cárcel, como algunos de los que conspiraron junto a Catilina en el año 63 a.C. Otros, como el arúspice etrusco Herenio Sículo, murió en el interior en 121 a.C. tras golpearse la cabeza accidentalmente con un arquitrabe antes de poder ser juzgado.
Yugurta, el rey de Numidia que se rebeló contra Roma, murió allí de inanición en el año 104 a.C. También se sabe que Lucio Elio Sejano, el prefecto de la Guardia Pretoriana del emperador Tiberio, caído en desgracia, estuvo allí encarcelado antes de ser ejecutado en el año 31 a.c.
Con el tiempo se conectó la cisterna con la cloaca máxima, de modo que los cuerpos de los prisioneros muertos podían salir de ese modo por la cloaca.
La cárcel Mamertina está considerada la prisión más antigua de Roma. Ha sido mencionada por tantos autores antiguos que es uno de los elementos del Foro Romano que se utiliza para datar e identificar con precisión otros monumentos cercanos, mediante citas cruzadas.
Plinio el Viejo menciona su ubicación al oeste de la Curia Hostilia, pero la descripción más famosa es la de Salustio en su obra sobre La conjuración de Catilina:
En la prisión hay un lugar llamado Tulliano, un poco a la izquierda subiendo, hundido a unos 12 pies bajo tierra. Está rodeado de fuertes muros y cubierto por una bóveda de piedra. Su aspecto es repulsivo y aterrador debido a su estado de abandono, oscuridad y hedor
Salustio, La conjuración de Catilina LV
Según la leyenda, fue en este lugar donde el apóstol Pedro convirtió a sus carceleros al cristianismo, y una fuente de agua milagrosa brotó del suelo para permitirle bautizarlos. Hoy en día, esta fuente es conocida como el «Pozo de San Pedro» y se puede ver en la cámara inferior de la prisión, aunque lo más probable es que la fuente se corresponda con el manantial original para el que se construyó la cisterna.
Aunque no existe ninguna prueba de que San Pedro hubiera estado en la Cárcel Mamertina, el lugar se utilizó para el culto cristiano durante la Edad Media, convirtiendo ambas estancias en capillas hacia el siglo VIII (momento en que se la empieza a conocer como carcere Mamertino).
Más tarde sobre ellas se levantaron dos iglesias, hoy superpuestas: primero la de San Pietro in Carcere (San Pedro en la Cárcel), que transformó la celda inferior en iglesia, y después la de San Giuseppe dei Falegnami (San José de los Carpinteros), construida en 1597 sobre la anterior.
Fuentes
Carcere Mamertino (Carcer Tullianum) – Ministero della Cultura | Il Carcer Tullianum – Omnia Vatican Rome (Web oficial) | Christian Hülsen, Il Foro Romano: Storia e Monumenti | Samuel Ball Platner, A Topographical Dictionary of Ancient Rome | Wikipedia
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