Abre al público por primera vez el Heroon de Eneas en Lavinio

El Heroon de Eneas en Pratica di Mare / foto Mac9 en Wikimedia Commons

El área arqueológica de la antigua ciudad de Lavinio, donde se halla el Heroon de Eneas, abrió al público por primera vez el pasado día 7 de enero.

El yacimiento con los restos de Lavinio está situado en la localidad de Pratica di Mare, a unos 53 kilómetros al sur de Roma. Según la mitología romana esta ciudad portuaria fue fundada por el héroe troyano Eneas, quien le dió el nombre de su esposa Lavinia.

No obstante las evidencias muestran que su origen se remonta al siglo XII a.C., durante la Edad del Bronce, alcanzando su máxima expansión en el siglo VI a.C.

El lugar fue excavado en 1955 por el topógrafo Ferdinando Castagnoli y el arqueólogo Lucos Cozza de la Universidad de La Sapienza, quienes encontraron un túmulo funerario de 18 metros de diámetro en el que había más de 60 objetos datados en el siglo VII a.C.

Entre estos objetos había un carro, armas, joyas y vasos ceremoniales empleados en rituales funerarios. El túmulo había sido modificado en el siglo IV a.C. añadiéndoles una estancia cuadrada cerrada por una gran puerta de piedra toba.

Los antiguos romanos llamaban a este túmulo el Heroon de Eneas. Un heroon es un santuario que tanto griegos como romanos dedicaban a la figura de un héroe para rendirle culto, y que se construía sobre su supuesta tumba o lugar donde se pensaba reposaban sus restos.

El historiador griego Dionisio de Halicarnaso, que vivió entre el año 60 a.C. y el 7 d.C., escribio sobre el heroon de Lavinio que

los latinos le levantaron un heroon con la inscripción: Al padre y dios de este lugar, que preside la corriente del río Númico. Pero hay algunos que sostienen que el heroon fue levantado por Eneas en honor a Anquises (su padre). Es un túmulo pequeño en derredor del cual se han plantado unas filas de árboles dignos de ver

La fuente más antigua que cita la fundación de Lavinio por Eneas es Quinto Fabio Píctor, un senador e historiador romano que escribía en griego y al que sus contemporáneos despreciaban calificándolo de analista. Es precisamente con la llegada de Eneas con la que comienza su relato, que hoy solo se conserva en las citas de otros autores posteriores como Polibio o Tito Livio. De ahí tomo la historia Virgilio, para hacerla inmortal en su Eneida.

El caso es que excavaciones subsiguientes hallaron en el lugar un santuario compuesto por 13 altares alineados, más un decimocuarto descubierto recientemente. Todos ellos datan de entre los siglos VI y IV a.C. La explicación de los arqueólogos es que Lavinio debió ser el principal centro religioso del Lacio en aquella época, y que cada uno de los altares representa a una de las ciudades más importantes de la Liga Latina.

Los 13 altares / foto foto Mac9 en Wikimedia Commons

La Liga estaba compuesta de unas 30 ciudades y aldeas, lideradas en un principio por Alba Longa. Pero pronto Roma se hizo con el control y las utilizó para su propia defensa.

El yacimiento también cuenta con restos de un antiguo templo de Minerva y con dos hornos que se utilizaban para fabricar figuritas votivas de terracota.

En el siglo V a.C. comenzó el declive de la ciudad, posiblemente muy dañada a causa de un terremoto, y para el siglo II a.C. ya no poseía su antigua importancia como centro religioso, al mismo tiempo que era eclipsada por la expansión de su hija Roma.

Durante la Edad Media, hacia el año 1200, sobre la acrópolis de Lavinio se levantó la actual ciudad de Pratica di Mare, cuya propiedad fue pasando de unas familias de la nobleza romana a otras, hasta finalmente quedar en manos de los Borghese, a quien todavía hoy pertenece, y sin cuya autorización no se pueden realizar excavaciones arqueológicas.

Esta ha sido la causa principal de que la visita pública haya tenido que esperar más de 50 años para hacerse realidad. Se trata de una oportunidad única, que cualquiera que visite la zona no debería desaprovechar, de ver un importante yacimiento latino antes de que Roma fuera Roma.