Aunque su nombre no figura en los relatos épicos ni en las leyendas de los grandes héroes, una proeza física realizada por un atleta en la antigua Olimpia ha llegado hasta nosotros gracias a una inscripción. El atleta se llamaba Bybon y vivió en el siglo VI a.C., un tiempo en el que los deportes y las demostraciones de fuerza eran parte fundamental de la vida social y religiosa de los griegos.
No se sabe nada de su vida porque la única fuente de información sobre Bybon proviene precisamente de esa inscripción encontrada en un bloque de piedra arenisca cerca de Olimpia, en la región del Peloponeso, cuna de los antiguos Juegos Olímpicos.
Este bloque, que hoy se exhibe en el Museo Arqueológico de Olimpia, pesa 143,5 kilogramos (316 libras) y lleva dos profundas hendiduras talladas para formar un tipo de asa, lo que indica que fue utilizado como un peso libre.
La inscripción tallada en la misma piedra dice: Bybon, hijo de Phola, me levantó con una mano por encima de su cabeza. Esta sencilla afirmación, desprovista de ornamentos literarios, encierra una hazaña impresionante que ha fascinado a historiadores y arqueólogos durante siglos.

La proeza de Bybon, tal como se describe en la inscripción, consistió en levantar un enorme bloque de piedra sobre su cabeza usando una sola mano. Para poner este logro en perspectiva, es necesario recordar que levantar un peso de más de 140 kilogramos con una sola mano supera, por mucho, las capacidades de la mayoría de los atletas modernos.
Incluso hoy en día, cuando la ciencia del deporte y la tecnología han avanzado considerablemente, un levantamiento de esta magnitud requeriría una fuerza sobrehumana. Sin embargo, la inscripción es clara, y el bloque de piedra aún lleva las marcas de las manos de Bybon en ella.
¿Por qué, y para qué, Bybon realizó tal hazaña?. Aunque la halterofilia no era un deporte olímpico en el sentido moderno, la fuerza física era un atributo altamente valorado, y muchas competiciones locales y rituales incluían demostraciones de poder como parte de los entrenamientos y ceremonias. Los atletas griegos, especialmente aquellos que participaban en deportes como la lucha, el boxeo y el pancracio (una mezcla de lucha y boxeo sin casi reglas), eran admirados no solo por su destreza técnica, sino también por su fuerza bruta.

Algunos estudiosos como E. Norman Gardinier sugieren que la palabra griega que se traduce como “levantar” también podría significar “arrojar”, lo que implicaría que Bybon no solo levantó el peso sobre su cabeza, sino que lo lanzó hacia adelante, lo que aumentaría aún más la magnitud de su logro. Esta interpretación añade una nueva dimensión a la historia, elevando a Bybon a un nivel casi mítico de fuerza.
El atleta típico de la época, tal como lo conocemos por los registros y por los vasos de figuras negras, era el hombre fuerte, luchador, boxeador o pancracista. Se contaban muchas historias sobre su fuerza. Uno de ellos, llamado Bybon, dejó en Olimpia un interesante registro. Se trata de un bloque de arenisca roja que pesaba 316 libras (143,5 kg), y en él está inscrito que lo lanzó por encima de su cabeza con una sola mano.
Matthew Evans, en su artículo sobre Bybon pone en perspectiva el logro, comparando el peso y tamaño de la piedra con otros objetos, y con los actuales records de halterofilia:
Para intentar ponerlo en contexto, una rápida búsqueda en Google de objetos que pesan aproximadamente 140-150 kg incluye un panda gigante macho adulto, un piano vertical medio o dos barriles de cerveza. Estas comparaciones ponen en duda la afirmación de Bybon. Dicho esto, una comparación con los récords recientes de levantamiento de pesas lo hace algo más concebible. El récord actual de levantamiento de pesas con doble brazo (técnica que consiste en levantar una barra desde el suelo hasta los hombros y luego por encima de la cabeza en dos movimientos separados) es de 267 kg. En «arrancada», técnica en la que se levanta la barra desde el suelo hasta por encima de la cabeza en un solo movimiento, el récord es de 225 kg. No existen récords oficiales de ninguna de las dos técnicas con un solo brazo, aunque se atribuye a Charles Rigoulot (campeón olímpico francés) el récord de arrancada con un solo brazo en 1929, con 115 kg (253 lbs)
Su conclusión es que no es imposible que Bybon haya levantado 143,5 kg con una sola mano por encima de su cabeza, aunque primero debió haber levantado la piedra con las dos manos hasta la altura del pecho o los hombros, pues es casi imposible agarrarla lo suficiente con una sola mano si se levanta desde el suelo.

Es interesante destacar el lenguaje de la inscripción. El hecho de que la piedra “hable” en primera persona, diciendo que fue levantada por Bybon, sugiere un sentido de personificación. Este estilo era común en las inscripciones griegas, donde los objetos inanimados a menudo “hablaban” para relatar los logros de quienes los usaban.
Este tipo de inscripciones escritas en bustrófedon (líneas alternas escritas en direcciones opuestas) eran comunes en lugares como Olimpia, donde los atletas dejaban constancia de sus logros, no solo para inmortalizar sus propios nombres, sino también para inspirar a las generaciones futuras como ofrenda en el santuario.
En el caso de la inscripción de Bybon, se trata de una de las pocas evidencias que tenemos sobre records de atletas en la Antigüedad.
FUENTES
Museum of the History of the Olympic Games of Antiquity, The Stone of Bybon
Chris Galakoutis, Hellenic Athletes
Matthew Evans, A rather bould(er) claim: inscribed rocks and weightlifting in the ancient world
Wikipedia, Bybon
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