Las islas Canarias son, sin ninguna duda, una fuente viva de pura historia. A pesar de que normalmente el turismo en estas islas se enfoca en los viajeros que buscan sol y playa para sus vacaciones, lo cierto es que, por ejemplo Gran Canaria, cuenta con muchos aspectos históricos que descubrir para quienes la visitan.
Está claro que todas las islas cuentan con un atractivo natural único, además de estar dotada de todos los servicios necesarios para descansar y disfrutar de unas vacaciones en un paisaje único. Así, se pueden encontrar excelentes ofertas de Hoteles en Gran Canaria además de vehículos de alquiler y una excelente propuesta gastronómica. Un todo en uno.
Por todo esto, si eres un apasionado de la historia y la naturaleza, estás planificando tu próximo viaje y quieres descubrir todos los secretos que esta increíble isla en el Océano Atlántico tiene reservados, no te puedes perder esta ruta histórica que hemos preparado para que no dejes ningún rincón por conocer.
La ruta histórica del azúcar
La producción de azúcar en la isla, también conocida coloquialmente como el oro blanco, fue durante siglos la principal actividad económica de Gran Canaria, a partir del año 1483. Durante los siglos XV y XVI la isla suponía uno de los principales puntos de exportación de este ingrediente en la parte este del Atlántico y la principal fábrica de azúcar proveniente de Europa.
Esta ruta histórica tiene como protagonistas a la zona arqueológica del Ingenio Azucarero de Los Pistachos, ubicado en la localidad de Telde en la parte este de la isla, y la del Ingenio Azucarero de Las Candelarias, al oeste en la localidad de Agaete. Estos fueron dos ejes principales de la historia azucarera de Gran Canaria, en los que actualmente se pueden observar todas las instalaciones necesarias de la época para la producción de azúcar.
Las ermitas históricas de Gran Canaria
Otro punto de referencia en un viaje por la historia de la isla de Gran Canaria son sus ermitas. A través de ellas se pueden conocer bastos siglos de historia de este territorio, de un valor patrimonial prácticamente incalculable. Tan solo dentro de la capital, hay que destacar al menos ocho ermitas imprescindibles: la Ermita de Nuestra Señora de los Reyes, la Ermita de San Antonio Abad, la Ermita del Espíritu Santo, la Ermita de San Telmo, la Ermita de San Nicolás, la Ermita de San Juan, la Ermita de San Roque, la Ermita de la Encarnación de Tenoya.
Además, en las zonas rurales también hay que destacar la Ermita de San Pedro de Arucas, la Emita de Las Nieves en Agaete, la Ermita de San Isidro en Teror o la ermita de Nuestra Señora del Buen Suceso, en la localidad de Ingenio.
Los principales yacimientos arqueológicos de la isla
Otra de las razones por las cuales planificar un viaje histórico a Gran Canaria son sus yacimientos arqueológicos, que nos permiten conocer la historia de la isla a través de todo tipo de épocas. Y es que no cabe duda de que este es un territorio multicultural por el que han pasado decenas de etnias a lo largo de los siglos.
Entre los planes más destacados hay que resaltar el Museo y Parque Arqueológico Cueva Pintada, uno de los yacimientos más importantes de todo el archipiélago, donde se pueden observar muestras del arte aborigen canario.
Además, también es parada obligatoria el Centro de Interpretación Bentayga, que destaca por sus pinturas rupestres y sus cuevas asociadas también a los asentamientos aborígenes de la isla. Otro centro de interpretación interesante es el de Maipés de Arriba, un espacio funerario de grandes dimensiones, con más de medio millar de túmulos funerarios ubicados sobre suelo volcánico.
Otro de los puntos de interés en cuanto a yacimientos arqueológicos en Gran Canaria sería La Cañada de los Gatos, ubicada en la parte suroeste de la isla. Se trata de un conjunto arqueológico prehispánico conformado por un poblado costero que se convirtió en un asentamiento de gran importancia histórica para la isla.
Un recorrido histórico por Las Palmas de Gran Canaria
Y, como no podía ser de otra manera, para terminar, hay que destacar también el enorme encanto histórico de la propia capital de la isla: Las Palmas de Gran Canaria. Esta ciudad cuenta con un casco antiguo digno de admirar, formado por todo tipo de torres, calles y miradores que cuentan la historia de la isla.
Principalmente, hay que destacar, por un lado, las torres de Las Palmas, un conjunto de elevaciones estratégicas que sirvieron de fuerte en épocas pasadas. Destacan la Torre de la Iglesia de San Francisco de Borja, la Torre Reloj del Cabildo, la Torre de la Catedral, la Torre del Claret o la Torre de San Agustín. Además, también son imperdibles sus miradores: el mirador de las Casas Martínez de la Vega o el mirador del Gabinete Literario.
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