The Walking Dead turismo zombi

Hace unos años, el guionista de cómics Robert Kirkman y los dibujantes Tony Moore y Charlie Adlard iniciaron la publicación de una historia de zombis que se convirtió en un éxito inesperado tan grande que pasó a editarse en volumen como novela gráfica por entregas y terminó llevada a la televisión en forma de serie: The walking dead (Los muertos vivientes), que ha cosechado un triunfo aún mayor.

Los primeros capítulos se rodaron en Senoia, un pueblo de poco más de tres mil habitantes situado a cuarenta kilómetros de Atlanta, en el estado de Georgia (EEUU) que hacía las veces del imaginario Woodbury de la serie. Y al igual que ocurrió con Pittsburgh cuando George A. Romero rodó allí La noche de los muertos vivientes, hoy todo el mundo lo sitúa en el mapa gracias a los zombis.

De hecho es más que eso. El poder de la televisión ha convertido Senoia en un destino turístico, una atracción para miles de aficionados al tema que visitan el lugar buscando las localizaciones que vieron en la pequeña pantalla, el pueblo donde Rick, el gobernador y los demás viven sus aventuras. Incluso se ha creado un sitio web llamado The Walking Dead Locations donde facilitan orientación para esas visitas a los viajeros que planeen un viaje a Senoia. Y los seguidores de la serie también hacen sus aportaciones en ese sentido.

Los ciudadanos locales encantados, claro. Sobre todo los comerciantes y hosteleros, que es como si les hubiera tocado la lotería. En mayo va a abrir una tienda de merchandising y se está planeando crear un hotel temático. Se hacen tours dirigidos a los escenarios de la serie, las tiendas venden productos con nombres alusivos a la historia de los muertos y los guías turísticos se han visto obligados a ponerse al día viendo la serie.

Todo ello con la colaboración de las autoridades, dispuestas a exprimir el maná zombi; al fin y al cabo, algún día se acabará y hay que aprovecharlo. Y hay que decir que el gobierno de Georgia fomenta este tipo de turismo a su estado con ayudas públicas, establecimiento de vuelos a su aeropuerto e incentivos fiscales para atraer producciones cinematográficas. Una inversión que luego da sus frutos, segun demuestran las estadísticas. Envidia que dan, con zombis o sin ellos.

Vía y foto: Xeddradio

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