Imagen: Fred Romero en Wikimedia Commons

Hoy empiezan en Londres las rebajas estivales de los célebres almacenes Harrods, que se prolongarán durante todo este mes y el siguiente. Actualmente ya no es algo tan acusado pero quizá las nuevas generaciones se sorprendan de saber que hasta no hace mucho, los españoles que viajaban a la capital británica solían reservar algún momento para entrar a comprar en Harrods. Eran otros tiempos, sin duda: aún no habían empezado a proliferar los centros comerciales y los grandes almacenes en las ciudades hispanas.

El caso es que Harrods convirtió la apertura de sus temporadas de rebajas en auténticos acontecimientos festivos, con invitación de estrellas internacionales de la música y el cine para presentarlas. Y esa imagen que tenemos de una masa de gente agolpada a las puertas esperando a que se abran para lanzarse sobre el ansiado chollo procede de allí precisamente. De hecho se calcula que ya el primer día invade el comercio casi un cuarto de millón de personas que seguro que encontrarán algo en lo que gastarse el dinero; ya lo dice el lema de la empresa: Omnia omnibus ubiique (Todo para todos en todas partes).

Por lo demás, un turista también puede darse una vuelta por Harrods, aunque no tenga intención de adquirir nada. El edificio, que está ubicado en una manzana entera de Brompton Road (87-135), fue construido entre 1901 y 1905, resultando magnífico, aunque en invierno aumenta su espectacularidad al cubrir todo el exterior con 13.000 bombillas navideñas. En total son 20.000 metros cuadrados distribuidos en 5 plantas y con 330 departamentos y la visita puede llevarnos a tomar algo en uno de sus 13 restaurante y cafés o a ver algo tan curioso como un Memorial en recuerdo de Dodi Al Fayed, el hijo del antiguo dueño, y la princesa Diana. Abren de 10:00 a 20:00 (domingos de 11:30 a 18:00).

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