Una espada vikinga de entre los siglos IX y X se encontró accidentalmente hace unos días en el fondo del río Vístula, en Włocławek. Según los expertos, se trata de un hallazgo extraordinario, ya que hasta ahora solo se han encontrado trece armas de este tipo en Polonia. La espada se ha entregado para su conservación a la Universidad Nicolaus Copernicus de Toruń.

Durante el dragado de la dársena del puerto en la calle Piwna, en Włocławek, se desenterró del fondo del río más largo de Polonia una espada del siglo IX-X que probablemente perteneció a un vikingo, ya que lleva la inscripción ULFBERHT.

El conservador provincial Sambor Gawinski declaró el miércoles en Toruń que hasta ahora se han encontrado en Europa en torno a 170 espadas Ulfberht, muy probablemente 177.

En un artículo anterior acerca de la falsificación de este tipo de espadas decimos que entre los siglos IX y XI se popularizó en el norte de Europa y en Escandinavia un tipo de espada con una marca de fábrica que le confería un símbolo de calidad, tanto al acero con que estaba hecha como su origen.

Se las denomina espadas Ulfberht porque todas llevan la inscripción +VLFBERHT+ o variantes de la misma, un nombre franco utilizado quizá al principio por un solo fabricante, que luego se perpetuó como marca de calidad.

Estas espadas se sitúan como el puente entre la antigua espada vikinga y la posterior espada medieval caballeresca, y tienen una hoja ancha y plana de una longitud media de 80 centímetros. Se hacían utilizando varias piezas de metales de diferente composición, en un proceso habitualmente denominado acero de Damasco.

Gawinski subrayó que se trata de espadas de un nivel tecnológico increíblemente alto, difícil de alcanzar incluso hoy en día. Había una estricta mezcla de carbono en el acero utilizado en la fabricación de este tipo de espadas que daba a esta arma la potencia, flexibilidad, flexibilidad y durabilidad adecuadas.

Los vikingos utilizaban este tipo de espadas, pero no las fabricaban. Su fabricación tuvo lugar probablemente en algún lugar de Europa occidental, pero aún no se sabe exactamente dónde.

La espada, que se cree data del siglo IX, se conserva en buen estado y ya ha sido sometida a una radiografía.

El director del Instituto de Arqueología de la Universidad Nicolaus Copernicus de Toruń, el doctor Wojciech Chudziak, apuntó que este tipo de armas eran un símbolo de pertenencia a un determinado Estado y tenían un significado prestigioso y ceremonial, sobre todo en la época cristiana.

Hasta ahora se han encontrado trece espadas de este tipo en tierras polacas. Cada una de ellas tenía una forma individualizada y era única a su manera. Esperamos que, tras los trabajos de conservación, se nos revelen las incrustaciones y la decoración, declaró el profesor Chudziak.

En su opinión, es probable que estemos ante el arma de un guerrero vikingo. El profesor Chudziak señaló que en las inmediaciones de Włocławek cruzaban rutas: la ruta del Vístula y la ruta hacia la Rus de Kiev, así como rutas terrestres que conectaban Kujawy, Mazovia y Gran Polonia.

Los trabajos de conservación en la Universidad Nicolaus Copernicus, que dirigirá el doctor Ryszard Kaźmierczak, durarán al menos dos meses. Después, la espada se enviará a una instalación que reúna las condiciones adecuadas para almacenar este tipo de objetos. Aún no se ha decidido dónde se colocará.


Fuentes

Dzieje.pl Portal Historyczny | Ośrodek Sportu i Rekreacji Włocławek


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