Imagen: Neil Ward en Wikimedia Commons

Teniendo en cuenta que mañana por la noche la mayoría tendremos cena de Nochebuena ¿qué les parece echar un vistazo al lugar donde empezó todo? Vale, que el Nacimiento de Jesús probablemente no fue en estas fechas, que se trasladó a ellas para hacerlo coincidir con el Sol Invictus y cristianizar las fiestas paganas y todo eso pero, al final, casi todos celebran la festividad cristiana olvidando o ignorando lo otro.

Si nos remontamos al año cero -que no existe, lo que dificulta aún más las hipotéticas cronologías-, estaríamos en Belén acompañando a José buscando un alojamiento para su esposa María embarazada. Sobre el presunto lugar donde finalmente dio a luz, el famoso portal con un pesebre, el obispo Makarios de Jerusalén mandó erigir una iglesia cuatro siglos después, siguiendo ordenes de Constantino (el emperador que legalizó la religión cristiana).

Nave central de la basílica/Imagen: 7777777kz en Wikimedia Commons

Sin embargo no es ése el templo que hoy se ve porque fue pasto de las llamas durante la rebelión Samaritana en el año 529. La Basílica de la Natividad actual fue construida poco después por decreto de otro césar, Justiniano, cuando el cristianismo ya era la religión oficial del Imperio. Por fuera tiene un aspecto macizo, pesado, propio de una fortaleza, y es algo deliberado para favorecer su perdurabilidad; hasta la puerta se hizo angosta, con la intención de evitar que se entrara a caballo, algo bastante habitual antaño.

En cambio, el interior presenta la ordenación basilical romana clásica, con una nave principal y dos laterales a su vez subdivididas en otras dos por filas de columnas. Paredes y suelo estaban cubiertos de mosaicos actualmente tan deteriorados que ha habido que cubrirlos para evitar que se estropeen con las pisadas. Al final están el coro y el ábside.

Basílica Natividad Belén
Según la tradición, el Altar de la Natividad marca el punto donde nació Jesús/Imagen: Donatus en Wikimedia

De cada lado del primero bajan dos escaleras monumentales hacia la gruta subterránea, un recogido lugar de pequeñas dimensiones (13 metros de largo por 3 de ancho) donde se halla el punto exacto, dicen, donde nació Jesús: está marcado con un agujero decorado con una estrella de plata de 14 puntas, sobre el que se ha construido un altar. Las lámparas colgantes le dan el definitivo toque espiritual al sitio.

Adosada a la basílica, que es ortodoxa, hay un templo católico de estilo gótico tardío; ortodoxos, católicos y católicos armenios tienen acceso al complejo, regido en común por sus respectivas iglesias. Lamentablemente, a menudo se ven envueltas en el inacabable conflicto entre musulmanes y judíos (o, para ser exactos, árabes e israelíes), pues resulta que ahora Belén ha quedado incluida en la turbulenta franja de Gaza.


  • Comparte este artículo:

Descubre más desde La Brújula Verde

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.

Something went wrong. Please refresh the page and/or try again.