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Al escribir «Bob Dylan: Profeta, místico, poeta,» lo que describe como la biografía de un «judío» de Bob Dylan, Seth Rogovoy se une a una hermandad cada vez mayor de críticos y pensadores que han tratado de ofrecer interpretaciones definitivas de una de las figuras de la cultura más icónicas y difíciles de alcanzar del último medio siglo.

«Conscientemente o no,» escribe, «Bob Dylan ha adoptado en gran parte, los modos de discurso profético judío como uno de sus principales medios de comunicación, la determinación del contenido de sus canciones, el estilo de la entrega, y su relación con su público «.

Y en la elección de una lente única crítica – Judaísmo – para la comprensión de Dylan y su obra, Rogovoy sigue un camino común en el mejor escrito sobre Dylan: Greil Marcus lo concibe como un narrador místico de la historia secreta de los Estados Unidos, codificada a través de la música tradicional ; Christopher Ricks describe un intérprete maestro de la literatura clásica y el pensamiento occidental; Steven Heine presenta la progresión creativa de Dylan hacia la visión del mundo no dualista del budismo zen.

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2 respuestas a “Bob Dylan: el profeta, el místico, el poeta”