Ted Lawson no tiene sangre de horchata. En todo caso sería de tinte o pintura porque con ella acaba de terminar su obra más personal. Nunca mejor dicho ¿no? Evidentemente, el neoyorquino Lawson (de Greenpoint, Brooklyn, donde sigue viviendo y trabajando) no es un creador al uso, aunque hasta ahora nunca había recurrido al hemoglobínico […]