Su nombre derivaba de las sibilas o profetisas, para los griegos aquellas mujeres que, inspiradas por Apolo, tenían el don de la clarividencia. Más en concreto, de la sibila cumana
Su nombre derivaba de las sibilas o profetisas, para los griegos aquellas mujeres que, inspiradas por Apolo, tenían el don de la clarividencia. Más en concreto, de la sibila cumana