Tenemos en España la insana costumbre de dejar que otros escriban la Historia por nosotros. Peor aún, en ese caso aceptamos y asumimos todo lo que suelen decir fuera, como si ello fuera ex-cátedra. Es algo especialmente sangrante en lo concerniente al mar y la navegación, sobre todo si se atiende a las versiones anglosajonas. […]