Investigadores de la NASA estudiaron como el polvo sahariano arrastrado por el viento viaja más de 4.800 kilómetros atravesando el Océano Atlántico y termina fertilizando las tierras de la Selva Amazónica. Esta fertilización se realiza gracias a que las arenas del desierto sahariano son ricas en fósforo, un elemento vital en el crecimiento de los […]