Pero tan pronto como apareció la primera luz del día, las relucientes cotas de malla, ceñidas con bandas de acero y las resplandecientes corazas, vistas desde lejos, demostraron que las fuerzas del rey estaban cerca. Así es cómo Amiano Marcelino, un historiador romano que también sirvió como soldado en las legiones de los emperadores Constancio […]