Un equipo de investigadores liderado por el profesor Enrique Jiménez de la Universidad Ludwig Maximilian de Múnich (LMU), ha logrado reconstruir un antiguo himno de alabanza a la ciudad de Babilonia datado alrededor del año 1000 a.C. utilizando inteligencia artificial para identificar y unir fragmentos de tablillas de arcilla dispersas por todo el mundo. El hallazgo, que incluye el descubrimiento de 30 manuscritos relacionados, aporta información sobre la vida cotidiana, la religión y la sociedad en una de las metrópolis más importantes de la antigua Mesopotamia.
Babilonia se fundó alrededor del año 2000 a.C. en lo que hoy es Iraq, y en su época fue la ciudad más grande del mundo y un centro cultural cuyas obras literarias forman parte del patrimonio universal. Sin embargo, muchos de sus textos escritos en escritura cuneiforme sobre tablillas de arcilla han sobrevivido únicamente en fragmentos dispersos, lo que dificulta su interpretación.
Fue en este contexto que el profesor Enrique Jiménez, especialista en literaturas del Antiguo Oriente Próximo en el Instituto de Asiriología de la LMU, emprendió un proyecto en colaboración con la Universidad de Bagdad para descifrar y preservar cientos de estas tablillas procedentes de la famosa Biblioteca de Sippar. Según una antigua leyenda, este repositorio de conocimiento habría sido escondido por el propio Noé antes del Diluvio Universal.

Para lograr este objetivo Jiménez y su equipo han estado trabajando en la Plataforma de la Biblioteca Electrónica Babilónica, un proyecto que busca digitalizar todos los fragmentos de textos cuneiformes descubiertos hasta la fecha y utilizar inteligencia artificial para identificar qué piezas pertenecen a un mismo texto.
Gracias a nuestra plataforma apoyada en IA, logramos identificar 30 manuscritos adicionales que forman parte del mismo himno recién descubierto, un proceso que antes habría requerido décadas de trabajo manual, explicó Jiménez. Estos nuevos fragmentos permitieron completar la interpretación de un himno de alabanza a Babilonia que hasta ahora presentaba lagunas significativas.
Un himno popular en su tiempo, olvidado durante milenios
El texto, compuesto por alrededor de 250 líneas, data de principios del primer milenio antes de Cristo y ofrece una vívida descripción de Babilonia en todo su esplendor. Fue escrito por un babilonio que quería glorificar su ciudad, detalló Jiménez. Describe no solo sus imponentes edificios, sino también cómo las aguas del Éufrates traían la primavera y reverdecían los campos, algo excepcional, pues la literatura mesopotámica suele ser muy parca en descripciones de la naturaleza.
Lo más sorprendente, según los expertos, es que este himno era ampliamente conocido en su época. Fue copiado por escolares, lo que indica su popularidad. Es extraño que un texto tan difundido en su momento haya permanecido desconocido para nosotros hasta ahora, señaló Jiménez.
Además de su valor literario el himno proporciona información inédita sobre la vida en Babilonia. En particular destaca el papel de las mujeres como sacerdotisas y sus funciones dentro del culto religioso, un aspecto del que no se tenían testimonios escritos previos. Asimismo, el texto refleja una sociedad urbana cohesionada donde los habitantes mostraban respeto hacia los extranjeros.

Es fascinante ver cómo el autor retrata no solo la grandeza arquitectónica de Babilonia, sino también la convivencia entre sus ciudadanos, comentó Jiménez. Este tipo de detalles cotidianos son extremadamente raros en los textos que nos han llegado.
Las ruinas de la antigua Babilonia están ubicadas a unos 85 kilómetros al sur de Bagdad, y fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2019. El trabajo de Jiménez y su equipo ha rescatado del olvido un texto de incalculable valor histórico y ha demostrado el potencial de la inteligencia artificial en el campo de la arqueología y la filología. Lo que antes era una tarea titánica, casi imposible, ahora puede realizarse en una fracción del tiempo, concluyó el investigador.
Las siguientes líneas pertenecen al himno recién descubierto. Describen el río Éufrates, a cuyas orillas se encontraba Babilonia en aquella época:
El Éufrates es su río, creado por el sabio señor Nudimmud.
Satura los prados, empapa los cañaverales,
Vierte sus aguas en lagunas y mares,
Sus campos brotan con hierbas y flores,
Sus prados, en brillante floración, brotan cebada,
De la cual, una vez cosechada, se apilan las gavillas,
Los rebaños y las manadas yacen en pastos verdes,
Riqueza y esplendor, lo que corresponde a la humanidad,
Son otorgados, multiplicados y concedidos majestuosamente.
FUENTES
Ludwig-Maximilians-Universität München
Fadhil AA, Jiménez E. Literary texts from the Sippar library V: A hymn in praise of Babylon and the babylonians. Iraq. Published online 2025:1-58. doi:10.1017/irq.2024.23
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