Un reciente análisis antropológico explica cómo los neandertales se extendieron desde Europa del Este hasta las vastas regiones de Eurasia central y oriental hace entre 120.000 y 60.000 años. La escasez de yacimientos arqueológicos que conecten ambas zonas había mantenido en la sombra los detalles de esta migración pero ahora, mediante simulaciones por computadora, un equipo de investigadores ha reconstruido las posibles rutas que siguieron estos homínidos siguiendo los valles fluviales y los ríos en épocas en que el clima más cálido.
El estudio, publicado en la revista PLOS One, fue liderado por Emily Coco, quien inició la investigación como estudiante de doctorado en la Universidad de Nueva York (NYU) y actualmente trabaja como investigadora postdoctoral en la Universidad del Algarve (Portugal), en colaboración con Radu Iovita, profesor asociado del Centro para el Estudio de los Orígenes Humanos de la NYU. Según sus hallazgos los neandertales habrían recorrido aproximadamente 3.250 kilómetros en menos de 2.000 años sorteando obstáculos geográficos como montañas y grandes ríos gracias a una combinación de condiciones ambientales favorables y una estrategia de movimiento basada en corredores naturales.
Estos resultados demuestran que, a pesar de las barreras físicas, los neandertales pudieron cruzar el norte de Eurasia con una rapidez sorprendente, explica Coco. Además, aportan información crucial sobre migraciones antiguas que no pueden ser estudiadas solo con el registro arqueológico y muestran cómo las simulaciones computacionales pueden desvelar pistas hasta ahora desconocidas sobre los movimientos que moldearon la historia humana.
Para recrear este desplazamiento los investigadores desarrollaron un modelo que integra variables como la elevación del terreno, la reconstrucción de ríos antiguos, las barreras glaciares y las fluctuaciones de temperatura, con el fin de simular las decisiones de movimiento de los neandertales. Esta metodología, empleada previamente para estudiar migraciones humanas modernas y animales, nunca antes había sido aplicada sistemáticamente a una especie extinta.
Las simulaciones, que fueron ejecutadas en el supercomputador NYU Greene, identificaron dos ventanas climáticas clave que facilitaron la migración: el Estadio Isotópico Marino 5e (MIS 5e, hace unos 125.000 años) y el Estadio Isotópico Marino 3 (MIS 3, hace unos 60.000 años), ambos caracterizados por temperaturas más benignas que habrían hecho el viaje menos hostil. Durante estos períodos, los neandertales pudieron alcanzar las montañas de Altái, en Siberia, en un lapso de dos milenios, siguiendo rutas múltiples pero convergentes que atravesaban los Urales y el sur de Siberia.
Según los autores lo más interesante es que estas trayectorias simuladas coinciden con varios yacimientos arqueológicos neandertales ya documentados y excavados, lo que refuerza la validez del modelo. Además, el estudio ofrece una explicación plausible a otro misterio: las interacciones entre neandertales y denisovanos, la otra especie humana arcaica que habitaba en Asia. Las rutas identificadas llevaron a los migrantes directamente a territorios ocupados por estos homínidos, lo que encaja con la evidencia genética de cruce entre ambos grupos.
Un viaje «casi inevitable»
Los neandertales pudieron recorrer miles de kilómetros desde el Cáucaso hasta Siberia en solo 2.000 años si seguían los corredores fluviales, señala Iovita. Aunque algunos genetistas ya habían especulado con la posibilidad de migraciones rápidas y de larga distancia, faltaban pruebas arqueológicas sólidas en la región. Nuestras simulaciones indican que este movimiento fue casi inevitable dadas las condiciones del paisaje durante los períodos cálidos del pasado.
El estudio resuelve parte del rompecabezas sobre la expansión neandertal y subraya el papel de los factores ambientales en las grandes migraciones prehistóricas. Los ríos, en particular, fueron ejes vitales que guiaron a estos grupos a través de un continente hostil, mientras que los intervalos de clima favorable actuaron como catalizadores del desplazamiento.
Quedan, no obstante, preguntas por responder, como ¿qué impulsó exactamente a estos grupos a emprender un viaje tan extenso? ¿fue la presión demográfica, los cambios en la disponibilidad de recursos o simplemente la curiosidad por explorar nuevos territorios? Los investigadores reconocen que, aunque la simulación ofrece un marco plausible, el motor último de la migración sigue siendo materia de debate.
FUENTES
Emily Coco, Radu Iovita. Agent-based simulations reveal the possibility of multiple rapid northern routes for the second Neanderthal dispersal from Western to Eastern Eurasia. PLOS One, 2025; 20 (6): e0325693 DOI: 10.1371/journal.pone.0325693
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