Arqueólogos de universidades de Estados Unidos y Dinamarca encontraron, en las profundidades de la cueva Actun Uayazba Kab en Belice, dos pequeñas herramientas de piedra datadas entre los años 250 y 900 d.C. que podrían ser los primeros instrumentos de tatuaje maya jamás encontrados.
Las piezas están hechas de obsidiana y tienen forma alargada y punta afilada. Los investigadores creen que se usaban para crear tatuajes permanentes perforando la piel e introduciendo con ellas pigmentos.
Lo curioso es que estas herramientas no son cuchillos normales sino fragmentos de piedra retocados específicamente para este fin. Al analizarlas al microscopio, los investigadores encontraron marcas de desgaste que coinciden con el uso repetido sobre piel, así como restos de un pigmento negro, posiblemente tinta de carbón o hollín.

Dado que las cuevas son espacios subterráneos íntimamente relacionados con importantes paisajes ideológicos de los mayas, en particular los conceptos de vida y muerte, fertilidad, lluvia, sacrificio y puertas de acceso al inframundo donde moran los antepasados y las deidades, indican los arqueólogos, parece probable que las herramientas se utilizaran para tatuar a personas importantes o para marcar acontecimientos auspiciosos.
Por las fuentes históricas sabemos que los mayas se tatuaban, pero hasta ahora no se habían encontrado herramientas que lo confirmaran. Los españoles documentaron que los tatuajes eran símbolos de valentía para los hombres y de belleza para las mujeres, y que consistían en figuras de animales como serpientes o águilas, y a veces también incorporaban glifos sagrados. En ocasiones también se empleaban como castigo, para marcar el rostro de los ladrones.
Debido al clima húmedo de la región nunca se han encontrado restos de piel tatuada en el registro arqueológico, pero estas herramientas descubiertas ahora son una prueba tangible de su práctica. Los investigadores realizaron experimentos con réplicas modernas que confirmaron que herramientas similares pueden crear tatuajes punzando la piel con precisión. Además, su forma y desgaste descartan otros usos como la talla de hueso o madera.

Basándonos en la forma de la herramienta, el análisis del desgaste por uso y los residuos supervivientes, sugerimos que los dos buriles retocados de Actun Uayazba Kab eran probablemente herramientas de punción utilizadas por los antiguos mayas para crear tatuajes, concluyen.
También creen que hasta cierto punto, la suposición de que los tatuajes del periodo Clásico se realizaban fuera de las cuevas se ve apoyada por las observaciones de esta práctica entre los mayas posteriores al contacto. Se supone, continuan, que para que los cronistas españoles fueran testigos de los tatuajes éstos debieron producirse en lugares accesibles para ellos, es decir, lejos de las cuevas y cerca de las viviendas.
La hipótesis de los investigadores es que estas herramientas fueron rotas en pedazos en un “matanza ritual”, para ser depositadas después como ofrenda en el interior de la cueva.
FUENTES
W.James Stemp, Lorne Voorhis, et al., Two ancient Maya tattooing tools from Actun Uayazba Kab, Roaring Creek Valley, Belize. Journal of Archaeological Science: Reports, Volume 64, June 2025, 105158. doi.org/10.1016/j.jasrep.2025.105158
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