En la cueva de San Teodoro, en el noreste de Sicilia, un equipo de investigadores ha encontrado pruebas de la presencia humana más antigua registrada en la isla. Los hallazgos datan de hace aproximadamente 16.500 años, y pertenecen a cazadores-recolectores que llegaron a Sicilia tras el último periodo glacial.
La cueva está cerca de la localidad de Acquedolci (Mesina), y en ella los científicos han descubierto herramientas de piedra, huesos de animales y restos de hogueras que reflejan la vida en el yacimiento en un momento en que el clima empezaba a ser más templado tras la última glaciación.
El estudio, publicado en Archaeological and Anthropological Sciences, confirma la hipótesis planteada en 1947 por el arqueólogo Paolo Graziosi de que el yacimiento había sido ocupado algún tiempo antes de su uso funerario por grupos de cazadores-recolectores. Ahora los investigadores han podido datar con precisión este estrato más antiguo, revelando con ello que los humanos modernos llegaron a Sicilia mucho antes de lo que se pensaba.

Según el estudio, los habitantes de la cueva cazaban principalmente presas de tamaño grande como los ciervos, que ofrecían mayor cantidad de carne, piel y huesos que aprovechar, y marcas de corte y quemaduras en éstos indican que eran descarnados y cocinados en la cueva. Las herramientas de piedra que utilizaban para ello consisten en raspadores, puntas y buriles, que fueron fabricadas con los materiales disponibles en la zona, como el pedernal y la cuarcita.
El análisis de los restos de carbón vegetal encontrados también ha permitido reconstruir el paisaje de la época, confirmando que Sicilia tenía bosques de arces, robles y hasta hayas, algo sorprendente para una época en la que gran parte de Europa estaba cubierta de hielo. Según los investigadores la zona debió ser una especie de refugio glaciar, donde algunas especies de árboles lograron sobrevivir.
Cabe destacar la presencia de Fagus sylvatica, lo que confirma que la especie estuvo presente en el norte de Sicilia durante la última glaciación, mientras que las condiciones glaciares en la mayor parte de Europa continental habrían impedido su supervivencia, explican los investigadores.

La llegada del hombre a Sicilia: un viaje desde el este
El Homo sapiens llegó a Sicilia desde la península Itálica por mar, y alcanzó las costas occidentales extremas de la isla en una difusión escalonada, explica en estudio. Probablemente lo hicieron en pequeñas embarcaciones aprovechando que el nivel del mar era más bajo, y una vez en la isla fueron moviéndose hacia el oeste, llegando finalmente hasta las islas Egadi, frente a la costa de Trapani.
La cronología de la capa excavada no sólo es la más antigua de la cueva, sino también de la región, afirman los investigadores, y demuestra que los humanos modernos llegaron a Sicilia mucho antes de lo que se creía hasta ahora.
Tras el último máximo glacial, hace unos 20.000 años, el clima empezó a mejorar, permitiendo que los humanos se aventuraran hacia nuevas tierras. Sicilia, con su diversidad de recursos, se convirtió en un lugar clave para su supervivencia.
FUENTES
Forgia, V., Speciale, C., Ölz, ME. et al. The human entry in Sicily: new archaeological and paleoenvironmental evidence from San Teodoro cave (Acquedolci, Messina). Archaeol Anthropol Sci 17, 109 (2025). doi.org/10.1007/s12520-025-02223-5
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