Un equipo de científicos ha propuesto una idea revolucionaria para explicar una de las mayores contradicciones en nuestra comprensión del universo: la discrepancia en la medición de su ritmo de expansión, conocida como la Tensión de Hubble. Según un estudio publicado en la revista Monthly Notices of the Royal Astronomical Society, la respuesta podría estar en que el universo gira lentamente, como un gigantesco remolino cósmico.
Desde hace años, los astrónomos miden la velocidad a la que el universo se expande, un valor conocido como la constante de Hubble (H₀). Sin embargo, hay un problema: las mediciones realizadas en el universo cercano (usando supernovas y estrellas llamadas cefeidas) dan un valor más alto que las obtenidas a partir de la radiación del Big Bang (la luz más antigua del cosmos, llamada radiación cósmica de microondas).
Esta diferencia, que alcanza una significancia estadística de 5 sigma (lo que en ciencia se considera muy sólido), ha desconcertado a los expertos y ha llevado a buscar explicaciones más allá del modelo estándar de la cosmología.
La idea: un universo que gira
El estudio, liderado por Balázs Endre Szigeti y sus colegas, sugiere que si el universo tuviera una rotación lenta pero constante, esto podría explicar la discrepancia. La idea se inspira en trabajos antiguos del matemático Kurt Gödel, quien imaginó un universo en rotación. Aunque el modelo original de Gödel tenía problemas (como la posibilidad de viajar en el tiempo), versiones modernas, como la que proponen los investigadores, evitan estas complicaciones.
Según el estudio, una rotación con una velocidad angular hoy de aproximadamente 0,002 giros por cada mil millones de años (Gyr⁻¹) sería suficiente para reconciliar las mediciones del Hubble. Curiosamente, este valor está cerca del máximo permitido para que la velocidad de rotación no supere la velocidad de la luz en los confines del universo observable.

Para entenderlo, imaginemos el universo como un fluido oscuro que gira lentamente. Esta rotación actuaría como una fuerza adicional que afectaría la expansión del cosmos, similar a cómo la fuerza centrífuga empuja hacia afuera en un tiovivo. Los científicos usaron ecuaciones simplificadas de la física de fluidos para modelar este efecto y descubrieron que, con la rotación adecuada, las predicciones del Hubble local coinciden con las observaciones.
Lo más llamativo es que esta rotación, aunque mínima, tendría un efecto acumulativo a lo largo de miles de millones de años. En el pasado, justo después del Big Bang, el universo habría girado mucho más rápido (unos 3,5 millones de años por giro), pero con el tiempo, este movimiento se habría ralentizado hasta el valor actual.
¿Es posible que el universo gire?
La idea no es tan descabellada como parece. Todo en el universo gira: planetas, estrellas, galaxias e incluso agujeros negros. Además, hay indicios recientes de que la expansión del universo podría ser ligeramente desigual en diferentes direcciones, lo que encajaría con un giro global. Sin embargo, hasta ahora, no se ha detectado rotación en la radiación cósmica de microondas, lo que sugiere que, de existir, sería muy lenta.
Los autores reconocen que su modelo es preliminar y que falta contrastarlo con otras observaciones cosmológicas. Por ejemplo, habría que ver si esta rotación afecta a la formación de galaxias o a la distribución de la materia oscura. Además, el estudio se basa en aproximaciones newtonianas, y una descripción más precisa requeriría aplicar la teoría de la relatividad general de Einstein.
Aun así, la propuesta es fascinante porque ofrece una solución elegante al rompecabezas de Hubble sin introducir nuevas partículas o energías exóticas, como han hecho otras teorías. Si futuras investigaciones confirman esta idea, cambiaría nuestra visión del universo: no solo se expande, sino que también gira, como un ballet cósmico a escala inimaginable.
FUENTES
Balázs Endre Szigeti, István Szapudi, Imre Ferenc Barna, Gergely Gábor Barnaföldi, Can rotation solve the Hubble Puzzle?, Monthly Notices of the Royal Astronomical Society, Volume 538, Issue 4, April 2025, Pages 3038–3041, doi.org/10.1093/mnras/staf446
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