En un avance que parece sacado de la ciencia ficción, un grupo de científicos ha logrado que el ojo humano visualice un color completamente nuevo, más allá de lo que puede percibir de forma natural. Este color, bautizado como olo, es descrito como un verde-azulado de una saturación nunca antes vista. El logro, publicado en la revista Science Advances, abre la puerta a futuras aplicaciones en tecnología y medicina.
El equipo de investigadores, liderado por James Fong, Hannah Doyle y Ren Ng de la Universidad de California en Berkeley, desarrolló un sistema llamado «Oz» que estimula células individuales en la retina, la parte del ojo que detecta la luz y el color. Normalmente, los colores que vemos son el resultado de la combinación de señales de tres tipos de células llamadas conos (sensibles a la luz roja, verde y azul). Sin embargo, Oz permite activar selectivamente solo uno de estos tipos de conos, algo que no ocurre en la naturaleza.
En condiciones normales, cuando vemos un color verde, por ejemplo, no solo se activan los conos sensibles al verde (llamados conos M), sino también los sensibles al rojo (conos L) y, en menor medida, los sensibles al azul (conos S). Esto limita la gama de colores que podemos percibir. Pero con Oz, los científicos lograron activar únicamente los conos M, creando así un color imposible de ver de otra manera: el olo.

El sistema Oz utiliza láseres de alta precisión para enviar pequeñas dosis de luz a conos específicos en la retina, mientras sigue los movimientos naturales del ojo en tiempo real. Para ello, los investigadores primero mapearon la retina de los participantes, identificando la ubicación y el tipo de cada cono. Luego, usando un sistema de seguimiento ocular avanzado, dirigieron los láseres exactamente a los conos M, evitando que la luz activara los demás tipos de conos.
Los participantes en el estudio describieron el color resultante como un verde-azulado extremadamente intenso, más vibrante que cualquier otro color que hubieran visto antes. Para confirmar que este color estaba fuera de los límites de la visión humana normal, los científicos realizaron pruebas de comparación. Cuando intentaron igualar el olo con colores tradicionales, los participantes necesitaron añadir luz blanca para reducir su saturación, lo que demostró que el color original era más intenso que cualquier otro en el espectro visible.
Este avance podría mejorar la tecnología de pantallas, permitiendo colores más vivos y precisos. También podría ayudar a personas con daltonismo, al permitir estimular selectivamente los conos que no funcionan correctamente en sus ojos.
Además, el sistema Oz podría convertirse en una herramienta poderosa para estudiar cómo el cerebro procesa la información visual. Los investigadores ya han demostrado que los participantes pueden percibir imágenes y videos creados con estos nuevos colores, lo que sugiere que el cerebro es capaz de interpretar señales visuales que nunca antes había recibido.
Aunque el prototipo actual de Oz solo funciona en un área muy pequeña de la retina (aproximadamente del tamaño de un grano de arena visto a un metro de distancia), los científicos esperan ampliarlo en el futuro. Esto requerirá avances técnicos, como la capacidad de mapear y estimular millones de conos en tiempo real, incluso cuando el ojo se mueve libremente.
FUENTES
James Fong et al., Novel color via stimulation of individual photoreceptors at population scale. Sci.Adv. 11, eadu1052(2025). DOI:10.1126/sciadv.adu1052
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