Hace dos años, el profesor de literatura del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), Arthur Bahr, vivió uno de los momentos más memorables de su carrera académica. En la Biblioteca Británica, tuvo el privilegio de examinar de primera mano el manuscrito Pearl, un volumen medieval único que data del siglo XIV y que conserva las únicas copias conocidas de cuatro textos poéticos de gran relevancia: Pearl, Sir Gawain y el Caballero Verde, Cleanness y Patience.
Aunque Sir Gawain y el Caballero Verde es hoy un texto ampliamente estudiado en las clases de literatura inglesa, su preservación fue posible solo gracias a la existencia de este manuscrito. La identidad del autor de estas obras sigue siendo un enigma, pero lo que resulta evidente es que el manuscrito Pearl no es solo un compendio de poemas, sino una creación artística en sí misma. Su elaborada encuadernación, sus ilustraciones personalizadas y la meticulosa selección del pergamino dan cuenta de un trabajo excepcionalmente cuidadoso.
El manuscrito Pearl es tan extraordinario e inesperado como los poemas que contiene, señala Bahr, quien ha dedicado su carrera al estudio de la literatura medieval. Su nuevo libro, Chasing the Pearl-Manuscript: Speculation, Shapes, Delight, publicado por la Universidad de Chicago Press, analiza la relación entre los textos y su soporte físico. Gracias a técnicas avanzadas como la espectroscopia, Bahr ha podido descubrir nuevos detalles sobre la composición y estructura del manuscrito, complementando su propia observación directa.
Un tributo al poema más hermoso
El interés de Bahr por Pearl se remonta a sus años universitarios en Amherst College, donde fue introducido a la obra por el medievalista Howell D. Chickering. El poema, que narra el sueño de un padre en el que dialoga con su hija fallecida sobre la vida y la fe cristiana, impactó profundamente a Bahr. Es el poema más hermoso que he leído. Su complejidad formal y su emotividad me dejaron sin palabras, confiesa el académico.

Su investigación sobre la manera en que los volúmenes medievales solían ser compilaciones de documentos diversos lo llevó a examinar la estructura del manuscrito Pearl. Aunque muchos expertos coinciden en que todas las obras del volumen fueron escritas por el mismo autor, no existen pruebas concluyentes. Sin embargo, Bahr ha identificado patrones temáticos que conectan los cuatro textos, desde la exploración de dilemas éticos hasta la creación de escenarios oníricos que desafían la capacidad interpretativa del lector.
Un aspecto fundamental de la investigación de Bahr es la manera en que la física del manuscrito afecta la experiencia de lectura. A lo largo de los años, se han descubierto detalles significativos sobre la elaboración del documento. Por ejemplo, la espectroscopia reveló que las ilustraciones originales eran simples dibujos lineales que más tarde fueron coloreados con tinta. Pero más allá de los análisis técnicos, la manipulación directa del manuscrito permitió a Bahr percibir detalles imposibles de notar en versiones digitales.
Uno de los hallazgos más intrigantes ocurre en el poema Patience, una reescritura de la historia de Jonás y la ballena. En un punto crucial del relato, la textura del pergamino cambia: en lugar de la cara lisa habitual, se presenta la parte más rugosa, donde aún se pueden sentir los folículos pilosos del animal del que proviene. Cuando el poema habla de la inversión de lo natural al ser tragado por la ballena, el lector está en contacto con una textura inusual, reforzando la sensación de extrañamiento, explica Bahr. Este hallazgo subraya la idea de que la materialidad del manuscrito era un elemento significativo en la experiencia de lectura medieval.
El análisis de Bahr también demuestra que la disposición numérica de los poemas responde a patrones premeditados. Pearl y Sir Gawain y el Caballero Verde tienen exactamente 101 estrofas cada uno, mientras que Pearl se estructura en torno al número 12: casi todas sus estrofas tienen 12 versos y su distribución en el manuscrito sugiere un diseño intencional. Bahr incluso plantea que la estrofa «extra» de Pearl podría ser un error deliberado, similar a la imperfección intencional en la artesanía tradicional.
La recepción del libro de Bahr ha sido muy positiva en el ámbito académico. Jessica Brantley, profesora y directora del Departamento de Inglés en la Universidad de Yale, lo describe como una lectura audaz y multifacética que reinterpreta cómo los textos y los libros deben ser estudiados en conjunto. Por su parte, Daniel Wakelin, de la Universidad de Oxford, destaca su innovador modelo de análisis de textos materiales y literarios.
Bahr, por su parte, espera que su trabajo atraiga a un público amplio, desde académicos especializados hasta lectores interesados en la intersección entre literatura e historia material. En este esfuerzo, contó con la colaboración de dos estudiantes del MIT, Kelsey Glover y Madison Sneve, quienes participaron en la investigación de ilustraciones y marcas distintivas del manuscrito a través del programa Undergraduate Research Opportunities (UROP).
Según Bahr, el manuscrito Pearl refleja una preocupación por la proporción, la simetría y la construcción física que resuena con el lema del MIT, «mens et manus» (mente y mano). El autor, o autores, de estos poemas no solo estaban obsesionados con las matemáticas y la geometría, sino también con la creación material de los textos. Es un proyecto colectivo que, siglos después, sigue generando nuevos descubrimientos, concluye.
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