Las excavaciones arqueológicas en la antigua colonia romana de Liternum, situada en el actual municipio de Giugliano in Campania, han sacado a la luz nuevos e importantes vestigios de época imperial. Bajo la dirección científica de la arqueóloga Simona Formola, se está explorando una extensa área de más de 150 metros cuadrados, previamente protegida por un decreto ministerial, donde se han identificado estructuras funerarias de notable interés histórico.
Entre los descubrimientos más significativos figuran dos recintos funerarios que conservan amplias secciones de su revestimiento original. Sus muros, decorados en una primera fase con un tono blanco y posteriormente enriquecidos con detalles en rojo, enmarcan un espacio central donde se ha identificado un pozo de gran profundidad, presumiblemente utilizado para ceremonias religiosas o rituales vinculados a las creencias funerarias de la comunidad.
Un elemento arquitectónico especialmente relevante dentro de la excavación es un mausoleo de planta cuadrangular construido con la técnica de opus reticulatum, empleando bloques de toba gris. Con una estructura de tres metros por lado, presenta nichos enlucidos en sus muros internos, diseñados para albergar urnas cinerarias, lo que sugiere un uso prolongado de la necrópolis a lo largo de varias generaciones.

El equipo de arqueólogos también ha documentado alrededor de veinte sepulturas distribuidas en los alrededores de los muros perimetrales. Estas tumbas corresponden a distintas tipologías utilizadas en la Roma antigua: inhumaciones en tumbas a cappuccina (cubiertas con tégulas dispuestas a dos aguas), enterramientos ad enchýtrismos (utilizando vasijas como receptáculos para los restos) y sepulcros de caja con estructuras de ladrillo, que muestran un alto grado de elaboración.
Los indicios materiales hallados en el sitio permiten trazar una cronología que abarca desde finales del siglo I a.C. hasta el periodo imperial medio, entre los siglos II y III d.C. La estratigrafía de las edificaciones, junto con el hallazgo de ajuares funerarios que incluyen monedas, lámparas de aceite y pequeños recipientes cerámicos, ofrecen pistas sobre los cambios en las costumbres funerarias y las interacciones sociales dentro de esta comunidad romana.
Uno de los descubrimientos más notables en esta campaña arqueológica es una inscripción funeraria en mármol que menciona a un gladiador. Esta inscripción, que se encuentra en un estado de conservación excepcional, constituye un testimonio único sobre la percepción y la memoria de estos combatientes en la sociedad romana. Su presencia en Liternum sugiere que la ciudad albergó a gladiadores que, tras su carrera en la arena, encontraron allí su última morada.

El superintendente de Arqueología, Mariano Nuzzo, ha destacado la relevancia de estos hallazgos, señalando que el territorio de Giugliano está experimentando un periodo extraordinario de descubrimientos, primero con la Tumba de Cérbero y ahora con esta necrópolis. La calidad de las estructuras y su buen estado de conservación permiten enriquecer nuestro conocimiento sobre la historia de la colonia de Liternum y profundizar en el estudio del contexto sociocultural de la época.
El hallazgo también plantea nuevos interrogantes sobre la disposición del espacio urbano de la colonia romana, en particular respecto a la traza de la antigua Vía Domitiana, la calzada que conectaba el sur de Italia con Roma y cuyos márgenes acogían tradicionalmente necrópolis y sepulturas.
Las investigaciones continúan y, con el avance de las excavaciones y el estudio minucioso de los materiales recuperados, se espera ampliar significativamente el conocimiento sobre este enclave histórico de gran relevancia. La Superintendencia ha reafirmado su compromiso con la protección y difusión de estos bienes culturales, asegurando que los vestigios descubiertos sean preservados y accesibles tanto para la comunidad científica como para el público en general.
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