Arqueólogos encontraron en la antigua ciudad de Tragurium, la actual Trogir en Croacia, dos bebés gemelos enterrados juntos en una tumba que data de entre finales del siglo I y finales del siglo II de nuestra era. El estudio, publicado en el Journal of Archaeological Science: Reports, reconstruye la osteobiografía de estos infantes, ofreciendo una visión detallada de su corta existencia y el contexto histórico en el que vivieron y murieron.
Los restos fueron descubiertos durante excavaciones de rescate en el cementerio de una villa romana en Dragulin, un sitio en las afueras de Tragurium. Los arqueólogos encontraron los esqueletos de los dos bebés colocados frente a frente dentro de una misma fosa. La disposición sugiere que fueron enterrados en un solo evento, lo que refuerza la hipótesis de que fallecieron al mismo tiempo, probablemente como resultado de un parto complicado o debido a una enfermedad temprana.
Mediante análisis genéticos, se confirmó que eran gemelos fraternos, un niño y una niña, lo que representa un caso poco común en los registros arqueológicos de la época. El estudio destaca la importancia de este hallazgo, ya que los entierros de recién nacidos y niños pequeños suelen estar subrepresentados en los cementerios romanos, posiblemente debido a diferencias en las prácticas funerarias de la época.

El análisis bioarqueológico de los restos ha revelado signos de enfermedades metabólicas significativas. Ambos infantes mostraban alteraciones óseas compatibles con escorbuto y raquitismo, lo que sugiere deficiencias nutricionales severas desde la gestación. Estas enfermedades suelen estar relacionadas con una insuficiencia materna en la transmisión de nutrientes esenciales, lo que podría indicar que la madre de los gemelos también estaba afectada por malnutrición o condiciones adversas durante el embarazo.
Además, los estudios isotópicos realizados en los restos óseos indican que la dieta materna se basaba en alimentos típicos de la época romana, con un alto consumo de productos marinos y vegetales, como el trigo y la cebada. Este dato refuerza la idea de que los gemelos recibieron sus nutrientes exclusivamente a través de la madre, ya sea en el útero o mediante la lactancia.
Los investigadores subrayan que la elevada mortalidad infantil era una característica común en la sociedad romana. Se estima que hasta un 30% de los niños no superaban el primer año de vida, debido a infecciones, malnutrición y condiciones precarias de higiene. Sin embargo, el caso de estos gemelos resulta especialmente llamativo por la clara evidencia de enfermedades metabólicas y por la forma en que fueron enterrados.
En la cultura romana, los entierros infantiles podían diferir significativamente de los de los adultos. Mientras que los adultos eran frecuentemente incinerados o inhumados en cementerios organizados, los bebés y niños pequeños a menudo eran sepultados en espacios más informales, como dentro de viviendas o en áreas privadas. En el caso del cementerio de Dragulin, se han encontrado varios entierros de infantes, algunos dentro de ánforas, lo que sugiere un patrón funerario específico para los más pequeños.

Otro aspecto relevante del estudio es la posible relación entre la salud de los gemelos y la contaminación por plomo, un problema ampliamente documentado en la sociedad romana. El plomo estaba presente en numerosos objetos cotidianos, desde tuberías de agua hasta utensilios de cocina y cosméticos. Estudios previos han demostrado que los niveles de plomo en los restos óseos de poblaciones romanas son significativamente más altos en comparación con épocas anteriores.
El plomo puede afectar gravemente el desarrollo fetal y neonatal, causando alteraciones metabólicas y aumentando la vulnerabilidad a enfermedades. Aunque los gemelos de Tragurium aún no han sido analizados para determinar sus niveles de plomo, el alto índice de enfermedades metabólicas en la comunidad sugiere que esta contaminación podría haber sido un factor contribuyente en su salud y desarrollo.
El enfoque osteobiográfico utilizado en esta investigación permite reconstruir aspectos clave de la vida de los gemelos y su comunidad. La combinación de análisis arqueológicos, genéticos y químicos ofrece una visión detallada de cómo vivían, qué comían y qué enfermedades padecían los habitantes de Tragurium en el periodo romano temprano.
Este hallazgo también arroja luz sobre las prácticas funerarias y las creencias en torno a la muerte en la sociedad romana. La disposición de los cuerpos, la elección del lugar de entierro y la ausencia de ajuar funerario sugieren un cuidado especial por parte de la familia, lo que desafía la idea de que los bebés fallecidos eran tratados con indiferencia en el mundo romano.
FUENTES
Anna Osterholtz, Mario Novak, et al., Death and burial of a set of fraternal twins from Tragurium: An osteobiographical approach. Journal of Archaeological Science: Reports, Volume 62, April 2025, 105071. doi.org/10.1016/j.jasrep.2025.105071
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