Imagina un meteorito del tamaño de una ciudad cayendo a la Tierra a una velocidad vertiginosa. Eso es exactamente lo que ocurrió hace 3.500 millones de años en lo que hoy es el norte de Australia, y ahora, un equipo de científicos de la Curtin University ha descubierto las huellas de este antiguo cataclismo, reescribiendo la historia de nuestro planeta.

El cráter se encuentra en el North Pole Dome, una región de Pilbara, en Australia Occidental. Investigadores de la Escuela de Ciencias Planetarias de la Curtin University y del Geological Survey of Western Australia (GSWA) descubrieron evidencias de este impacto cósmico sin precedentes.

Hasta ahora el cráter de Yarrabubba, localizado entre las ciudades de Sandstone y Meekatharra en Australia Occidental, estaba considerado como la estructura de impacto más antigua, con un diámetro estimado entre 30 y 70 kilómetros, y una edad de aproximadamente 2229 millones de años.

antiguo crater impacto geologia tierra
Localización de la región del cratón de Pilbara en Australia. Crédito: Woudloper / Wikimedia Commons

Antes de este descubrimiento, el cráter de impacto más antiguo conocido tenía 2.200 millones de años. Ahora sabemos que los meteoritos han estado remodelando la Tierra desde mucho antes de lo que pensábamos, explicó el profesor Tim Johnson, uno de los líderes del estudio.

El equipo encontró pistas de este antiguo impacto en unas estructuras geológicas llamadas shatter cones o conos de impacto. Estas formaciones rocosas solo se producen cuando una fuerza descomunal—como la de un meteorito viajando a 36.000 km/h—golpea la superficie terrestre. Estas señales de impacto se encuentran a unos 40 kilómetros al oeste de Marble Bar, un remoto rincón del oeste australiano.

El meteorito no solo dejó una cicatriz de más de 100 kilómetros de ancho, sino que su colisión con la Tierra pudo haber esparcido escombros por todo el planeta. Y este no fue un evento sin consecuencias: podría haber cambiado la geología terrestre para siempre.

antiguo crater impacto geologia tierra
Conos de impacto en el borde del cráter de impacto. Crédito: C.L. Kirkland et al.

Los científicos han sabido por años que la Luna está llena de cráteres de impacto de esa época, pero en la Tierra, estos cráteres antiguos son difíciles de encontrar debido a la erosión y la actividad tectónica. Hasta ahora, los impactos de esta antigüedad eran prácticamente invisibles para nosotros. Este descubrimiento nos da una nueva pista sobre lo que estaba ocurriendo en la Tierra en sus primeros mil millones de años, comentó Johnson.

El impacto no solo modeló la superficie del planeta, sino que pudo haber jugado un papel en la aparición de la vida. Según el profesor Chris Kirkland, otro de los autores del estudio, estos eventos catastróficos pudieron crear ambientes propicios para la vida microbiana, como fuentes termales y sistemas hidrotermales.

Este tipo de cráteres habrían generado piscinas de agua caliente y entornos ricos en minerales, perfectos para que los primeros microbios encontraran un hogar, explicó Kirkland. Además, la energía liberada por el impacto pudo haber ayudado a formar los cratones, las enormes masas de tierra que más tarde se convertirían en la base de los continentes.


FUENTES

Curtin University

Kirkland, C.L., Johnson, T.E., Kaempf, J. et al. A Paleoarchaean impact crater in the Pilbara Craton, Western Australia. Nat Commun 16, 2224 (2025). doi.org/10.1038/s41467-025-57558-3


  • Compártelo en:

Descubre más desde La Brújula Verde

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.

Something went wrong. Please refresh the page and/or try again.