Usar el agua como combustible para viajar por el espacio. Este es el desafío de WET – Water-based Electric Thrusters, un nuevo proyecto de investigación de Horizon Europe coordinado por la Universidad de Bolonia. Los investigadores explorarán el comportamiento del plasma generado a partir del agua para diseñar un nuevo tipo de propulsor eléctrico que pueda utilizarse en satélites espaciales.
Con este proyecto queremos dar un paso decisivo hacia la estandarización de tecnologías de propulsión sostenibles, capaces de reducir el impacto ambiental de las misiones espaciales y de aprovechar los recursos disponibles en el espacio, explica Fabrizio Ponti, profesor del Departamento de Ingeniería Industrial de la Universidad de Bolonia (Campus de Forlì), quien coordina la iniciativa. Gracias al agua, un propulsor ecológico y versátil, podrán abrirse posibilidades inéditas para la exploración del espacio profundo, con especial atención a la sostenibilidad económica y ambiental.
Alojado en el Alma Propulsion Laboratory, en el Campus de Forlì de la Alma Mater, el proyecto WET busca aprovechar el agua como propulsor para los thrusters espaciales, transformándola en plasma y utilizando la energía eléctrica producida para generar empuje cinético. En esta tarea trabajará un consorcio de nueve universidades e institutos de investigación de Europa, África y Oceanía, que aportarán conocimientos avanzados en ingeniería, física del plasma y sistemas tecnológicos innovadores.
El grupo de investigación estudiará los procesos fundamentales que regulan la formación y el comportamiento del plasma generado a partir del agua para diseñar un propulsor eléctrico capaz de accionar vehículos espaciales.
Los laboratorios utilizados serán mejorados para permitir la validación experimental de las nuevas tecnologías, y también se probarán herramientas para medir y caracterizar el plasma a base de agua, garantizando así resultados precisos y repetibles.
Todo esto con el objetivo de dar vida a un nuevo modelo de propulsor espacial, diseñado para operar en un rango de potencia de entre 500 y 1000 vatios, que será especialmente adecuado para pequeños satélites (SmallSats) y tendrá el potencial de aplicaciones en el espacio profundo.
El proyecto WET no solo busca desarrollar una tecnología innovadora, sino también crear una nueva visión para el futuro de la exploración espacial, añade el profesor Ponti. Gracias a la colaboración entre instituciones de excelencia de todo el mundo, podemos imaginar un futuro en el que el acceso al espacio sea cada vez más sostenible y democrático, abriendo nuevas oportunidades para la investigación y la industria.
La estandarización de la propulsión a base de agua es, de hecho, un avance fundamental para hacer que las tecnologías espaciales sean más accesibles y sostenibles, abriendo también la puerta a otras posibles aplicaciones. Todo esto, además, brindará oportunidades de crecimiento profesional a jóvenes investigadores e investigadoras de todo el mundo, con especial atención a la diversidad de género y la inclusión social.
El proyecto WET – Water-based Electric Thrusters está financiado en el marco del programa Horizon Europe MSCA Staff Exchange. Junto con la Universidad de Bolonia, que coordina la iniciativa, participan: International University of Rabat (Marruecos), Universidad de Padua (Italia), Consejo Nacional de Investigaciones (CNR, Italia), Centro Nacional de la Investigación Científica (CNRS, Francia), Universidad de Stuttgart (Alemania), Universidad de Auckland (Nueva Zelanda), Universidad Nacional de Australia (Australia) y la Universidad Chouaib Doukkali (Marruecos).
FUENTES
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