Las Instrucciones de Amenemhat, también conocidas como La Enseñanza del Rey Amenemhat I a su Hijo Sesostris, son una obra literaria del antiguo Egipto que se inscribe dentro del género sebayt, caracterizado por la transmisión de enseñanzas y consejos morales. Este poema, escrito durante el Imperio Medio, adopta la forma de un monólogo dramático en el que el espíritu del faraón Amenemhat I, asesinado en una conspiración, se dirige a su hijo y sucesor, Sesostris I, advirtiéndole sobre los peligros de la traición y la necesidad de gobernar con prudencia y desconfianza.

A pesar de que la obra solo ha llegado hasta nosotros a través de copias del Imperio Nuevo, su composición es incuestionablemente atribuida a la XII dinastía del Imperio Medio. Su propósito ha sido motivo de debate entre los egiptólogos: algunos sostienen que fue encargada por el propio Amenemhat I para justificar la instauración de una corregencia con su hijo, mientras que otros creen que fue escrita por orden de Sesostris I para legitimar su sucesión tras la muerte de su padre.

El testimonio más completo de este poema provenía del papiro Millingen, datado en la dinastía XVIII, aunque desaparecido desde mediados del siglo XIX; afortunadamente, se conserva una copia manuscrita. Este se complementa con el papiro ramésida Sallier II, así como con fragmentos en papiro, una tira de cuero, tres tablillas de madera y numerosos ostraca provenientes de Deir el-Medina. Desde la edición fundamental de Wolfgang Helck en 1969, el número de testigos del texto se ha cuadruplicado, aunque muchas versiones continúan sin publicar.

Amenemhat Instrucciones
Reproducción del poema «Las instrucciones del rey Amenemhat I», en escritura hierática. Crédito: rowanwindwhistler / Wikimedia Commons

El poema comienza con la presentación típica de las enseñanzas egipcias, estableciendo la identidad del autor, el destinatario y el contexto de la narración. El fallecido Amenemhat I se dirige a su hijo y heredero, Sesostris I, exhortándolo a atender sus consejos ahora que ha ascendido al trono: Serás el rey del país. Dominarás las riberas del Nilo. Multiplicarás el bien.

A continuación, el texto adopta un tono admonitorio, instando a Sesostris a la prudencia y la desconfianza. En particular, se le advierte contra la confianza excesiva en los demás, ya que ni siquiera su guardia real pudo evitar el ataque que sufrió su padre. Amenemhat enfatiza la ingratitud de quienes recibieron su favor, declarando que su bondad no fue correspondida con lealtad.

Posteriormente, la obra describe el intento de asesinato: Fue tras la cena, la noche había caído. Me concedí un momento de reposo en mi lecho, pues estaba cansado. Cuando mi corazón comenzaba a entregarse al sueño, las armas destinadas a protegerme fueron alzadas contra mí.

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Estatua de Amenemhat I en el Museo Egipcio de El Cairo. Crédito: Juan R. Lázaro / Wikimedia Commons

El faraón relata que logró defenderse brevemente, pero admite que no puede combatir solo. Menciona que el golpe se produjo en ausencia de su hijo, recordando la historia de Sinuhé, donde se afirma que Sesostris I se encontraba en una campaña en Libia cuando su padre fue atacado.

Amenemhat lamenta no haber iniciado a su hijo en los asuntos de Estado con antelación: Mira, el ataque tuvo lugar cuando tú no estabas. No había hecho público que tú serías mi heredero, no había compartido el trono contigo.

El poema sugiere que el atentado pudo haber sido orquestado por una conspiración en el harén real, lo que habría sido un hecho sin precedentes en la historia egipcia. Amenemhat destaca sus logros como monarca, resaltando su justicia y la prosperidad que trajo a Egipto. Finalmente, en sus palabras de despedida, bendice a su hijo y le encomienda proteger a los sabios de su reino.

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Estatua de Sesostris I (British Museum). Crédito: Avrand6 / Wikimedia Commons

Aunque la autoría del texto es incierta, una tradición posterior lo atribuye al escriba Jeti (o Cheti), también conocido por la «Enseñanza de Jeti» y el «Himno al Nilo». En el Papiro Chester Beatty IV del Imperio Nuevo, se lo menciona como el más eminente de los escribas y como el responsable de haber redactado la enseñanza del rey Sehetepibre (nombre real de Amenemhat I).

Una de las cuestiones más debatidas en la egiptología es si Amenemhat I estableció una corregencia con su hijo Sesostris I. Algunos especialistas sostienen que, tras un intento de asesinato fallido, el faraón instauró esta práctica para garantizar la estabilidad dinástica, mientras que otros creen que el atentado resultó en su muerte y que el poema fue encargado posteriormente por Sesostris para legitimar su derecho al trono.

La ideología real egipcia concebía al faraón como un ser divino único, encarnación del dios Horus en la tierra, lo que haría inconcebible la existencia de dos soberanos simultáneos. No obstante, las constantes intrigas palaciegas y la amenaza de usurpaciones podían haber impulsado la instauración de una corregencia para asegurar la transición dinástica.

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Óstraco con parte del poema de las «Instrucciones de Amenemhat I» (Los Angeles County Museum of Art). Crédito: Dominio público / Wikimedia Commons

Las Instrucciones de Amenemhat tuvieron una gran influencia en la literatura egipcia posterior y fueron ampliamente copiadas durante el Imperio Nuevo. En el siglo VIII a.C., fragmentos del texto fueron adoptados por el faraón Piye de la dinastía XXV para legitimar su reinado. Lo más notable es que el poema se seguía leyendo en el siglo V a.C., más de 1500 años después de su composición, lo que demuestra su duradera relevancia.

A lo largo de la historia egipcia, las palabras atribuidas a Amenemhat I serían reutilizadas por sucesivos monarcas para consolidar su propia autoridad. Su mensaje sobre la prudencia, la desconfianza y la precaución en el ejercicio del poder resonó en generaciones de escribas, nobles y faraones, dejando un legado indeleble en la tradición política y literaria del antiguo Egipto.

Muchos siglos más tarde, sería uno de los primeros textos leídos por Jean-Françoix Champollion, en su esfuerzo por descifrar los jeroglíficos egipcios.



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