Una reciente investigación sobre la anatomía del oído interno de los neandertales y sus ancestros ha puesto en duda la hipótesis ampliamente aceptada de que su linaje surgió tras un evento de drástica reducción de diversidad genética. Este hallazgo, publicado en la revista Nature Communications, se basa en el análisis de fósiles hallados en distintos yacimientos de Europa y Asia Occidental, con especial atención en los restos descubiertos en Atapuerca (España) y Krapina (Croacia).
Hasta ahora, la comunidad científica consideraba que los neandertales, quienes aparecieron hace aproximadamente 250.000 años, evolucionaron a partir de poblaciones preneandertales que habitaron Europa entre hace 500.000 y 250.000 años. La investigación genética había señalado la existencia de un fenómeno de reducción drástica de la variabilidad genética, un «cuello de botella», que diferenciaba a los primeros neandertales de los denominados neandertales «clásicos». Dicho evento, identificado a partir de muestras de ADN fósil, se estimó en torno a los 110.000 años atrás y se asoció con una disminución en el número de individuos dentro de la población.
No obstante, una idea que ha persistido entre los especialistas es que un cuello de botella anterior, relacionado con la aparición del linaje neandertal, habría ocasionado una reducción de su diversidad genética en comparación con sus antepasados preneandertales. Sin embargo, debido a la falta de material genético adecuado, esta hipótesis no había podido ser confirmada mediante estudios paleogenéticos.

El estudio liderado por Alessandro Urciuoli, investigador del Institut Català de Paleontologia Miquel Crusafont y la Universitat Autònoma de Barcelona, junto con Mercedes Conde-Valverde, de la Universidad de Alcalá y la Cátedra de Otoacústica Evolutiva de HM Hospitales, analizó la morfología del oído interno de estos homínidos. En concreto, se enfocaron en la estructura de los canales semicirculares, los cuales desempeñan un papel crucial en el equilibrio y pueden reflejar la diversidad morfológica de una población, de manera análoga a lo que ocurre con el ADN.
Los científicos examinaron fósiles de dos yacimientos clave: la Sima de los Huesos, en Atapuerca, con una antigüedad de aproximadamente 430.000 años, y Krapina, en Croacia, que contiene restos de neandertales antiguos de entre 130.000 y 120.000 años. Los datos obtenidos fueron comparados con muestras de neandertales clásicos de distintos períodos y regiones geográficas.
Un hallazgo que reescribe la historia de los neandertales
Los resultados del estudio revelaron que los neandertales clásicos poseían una diversidad morfológica notablemente inferior en sus canales semicirculares en comparación con los preneandertales y neandertales antiguos. Este hallazgo concuerda con los datos paleogenéticos previos que identificaron un evento de cuello de botella en las poblaciones más recientes de este linaje.
Sin embargo, la mayor sorpresa provino de la comparación entre los preneandertales de Atapuerca y los neandertales antiguos de Krapina. Ambas poblaciones presentaban niveles similares de diversidad morfológica, lo que contradice la hipótesis de que el origen de los neandertales estuvo marcado por una drástica reducción de su diversidad genética. En palabras de Urciuoli, autor principal del estudio: Nos sorprendió descubrir que los preneandertales de la Sima de los Huesos tenían un nivel de diversidad morfológica similar al de los neandertales antiguos de Krapina. Esto desafía la idea común de que se produjo un cuello de botella en el origen del linaje neandertal.

Por su parte, Mercedes Conde-Valverde destacó la importancia del enfoque adoptado en la investigación: Al incluir fósiles de distintas procedencias geográficas y cronológicas, hemos podido reconstruir con mayor precisión la evolución de los neandertales. La reducción de diversidad observada entre Krapina y los neandertales clásicos es particularmente clara y refuerza la evidencia de un evento de cuello de botella en esa etapa.
Este innovador estudio sugiere que, en lugar de haber experimentado una pérdida de diversidad genética en sus orígenes, los neandertales mantuvieron una continuidad evolutiva con sus antepasados preneandertales. Solo en etapas posteriores de su historia, y probablemente debido a factores climáticos y demográficos, habrían sufrido un importante declive en su variabilidad genética.
Las conclusiones de esta investigación obligan a reconsiderar los modelos previos sobre el origen y evolución de los neandertales. A su vez, plantean nuevos interrogantes sobre los factores que pudieron influir en la disminución de su diversidad genética en épocas más recientes.
En definitiva, el estudio demuestra cómo el análisis de estructuras anatómicas, como el oído interno, puede aportar información clave para reconstruir la historia evolutiva de los homínidos, complementando los datos obtenidos a partir del ADN. A medida que nuevas tecnologías permitan el acceso a un mayor número de fósiles y técnicas de análisis más avanzadas, es probable que en los próximos años se sigan descubriendo aspectos desconocidos de la fascinante historia de los neandertales y su evolución en el tiempo.
FUENTES
Institut Català de Paleontologia Miquel Crusafont
Urciuoli, A., Martínez, I., Quam, R. et al. Semicircular canals shed light on bottleneck events in the evolution of the Neanderthal clade. Nat Commun 16, 972 (2025). doi.org/10.1038/s41467-025-56155-8
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