En la costa de la región de Cirenaica en la actual Libia se encuentra la antigua ciudad de Ptolemaida, fundada por los faraones egipcios de la dinastía Ptolemaica en el siglo IV o III a.C., que fue un próspero núcleo urbano hasta la conquista árabe en el siglo VII d.C. Hoy, gracias a los esfuerzos de arqueólogos de la Universidad de Varsovia, sus vestigios emergen nuevamente para ofrecer una ventana al mundo helenístico y romano.
Durante las excavaciones realizadas en junio de 2024, los investigadores desenterraron una sección de una residencia urbana perteneciente a un alto dignatario. Este hallazgo incluye un peristilo central rodeado de habitaciones funcionales como una cocina, una escalera que conducía al piso superior y una estancia adornada con mosaicos. Este último detalle destaca por las múltiples reparaciones que sufrió, reflejo de la longevidad y relevancia del inmueble.
Una de las características más fascinantes de esta vivienda es su avanzado sistema para la recolección de agua potable. El impluvium del peristilo capturaba el agua de lluvia, que posteriormente se almacenaba en dos cisternas subterráneas. Sin embargo, la residencia no estuvo exenta de tragedias; los terremotos que azotaron Cirenaica en el siglo III d.C. causaron graves daños.

A pesar de ello, fue reconstruida en el periodo tardorromano, adaptándose a nuevas necesidades funcionales y sociales, como lo demuestran los contenedores de piedra destinados posiblemente al almacenamiento de impuestos o tributos en especie.
Entre los hallazgos más intrigantes destaca una misteriosa máscara modelada en mortero hidráulico, incrustada en las paredes de una de las cisternas. La falta de atributos específicos y su singularidad en el contexto arqueológico plantean diversas hipótesis. Algunos sugieren un vínculo con tradiciones locales libias, como los rostros tallados en el santuario de Slonta al sur de Cirene.
Esta conexión podría indicar que el dueño de la residencia, o al menos quienes participaron en la creación de la máscara, tenían raíces libias. Aunque estas ideas aún son especulativas, reflejan la riqueza multicultural de Ptolemaida.

En diciembre de 2024, los arqueólogos retomaron la exploración de la acrópolis, un área estratégica situada a 285 metros sobre el nivel del mar. Este enclave, delimitado por robustas murallas y torres defensivas, destaca no solo por su función militar, sino también por albergar un sistema sofisticado de suministro de agua compuesto por cisternas y pozos. Además, estructuras como un teatro en la ladera norte y un hipódromo a sus pies revelan su carácter multifuncional.
La investigación actual busca comprender mejor las estructuras arquitectónicas identificadas mediante técnicas no invasivas, como modelos tridimensionales y mapas ortofotográficos. Estas herramientas han revelado indicios de edificaciones que podrían haber servido para propósitos residenciales, defensivos o religiosos. Este proyecto promete arrojar luz sobre la planificación urbana y la vida en la acrópolis, un área que hasta ahora había sido apenas explorada.
Los estudios arqueológicos en Ptolemaida, iniciados en 2001 por el profesor Tomasz Mikocki, se vieron interrumpidos por la guerra civil libia en 2010. No fue hasta 2023 que las investigaciones pudieron retomarse, marcando una nueva etapa en la comprensión de esta fascinante ciudad. Gracias al empleo de tecnologías modernas y a la colaboración internacional, Ptolemaida resurge como un testimonio de la resiliencia y creatividad de las civilizaciones antiguas.
FUENTES
Ewelina Krajczyńska-Wujec (Nauka w Polsce), Część miejskiej rezydencji i zaskakująca maska – odkrycia polskich archeologów w Libii
Discover more from La Brújula Verde
Subscribe to get the latest posts sent to your email.