Un académico de la Universidad de Cranfield ha utilizado mapeo con drones para investigar una mega fortaleza de 3000 años de antigüedad en las montañas del Cáucaso. El Dr. Nathaniel Erb-Satullo, profesor titular de Ciencia Arqueológica en el Instituto Forense de Cranfield, ha estado investigando el sitio desde 2018 junto con Dimitri Jachvliani, su codirector del Museo Nacional de Georgia, revelando detalles que redefinen nuestra comprensión del lugar y contribuyen a una reevaluación global del crecimiento de asentamientos antiguos y del urbanismo.
Los asentamientos fortificados en el Cáucaso Sur surgieron entre 1500-500 a.C. y representan un desarrollo sin precedentes en la prehistoria de las regiones. Situada en la frontera entre Europa, la estepa euroasiática y Oriente Medio, la región del Cáucaso tiene una larga historia como cruce cultural con identidades locales distintivas.
La investigación sobre la fortaleza, llamada Dmanisis Gora, comenzó con excavaciones de prueba en un promontorio fortificado entre dos profundos desfiladeros. Una visita posterior en otoño, cuando la alta hierba del verano había muerto, reveló que el sitio era mucho más grande de lo que se pensaba originalmente.
Esparcidos por un área enorme fuera de la fortaleza interior, se encontraron los restos de muros de fortificación adicionales y otras estructuras de piedra. Debido a su tamaño, era imposible obtener una perspectiva completa del sitio desde el suelo.
Eso fue lo que dio origen a la idea de usar un dron para evaluar el sitio desde el aire, comentó el Dr. Erb-Satullo. El dron tomó casi 11000 fotos que se combinaron mediante software avanzado para producir modelos digitales de elevación de alta resolución y ortofotos, imágenes compuestas que muestran cada punto como si se mirara directamente desde arriba.
Estos conjuntos de datos nos permitieron identificar características topográficas sutiles y crear mapas precisos de todos los muros de fortificación, tumbas, sistemas de campos y otras estructuras de piedra dentro del asentamiento exterior. Los resultados de este estudio mostraron que el sitio era más de 40 veces más grande de lo que se pensaba inicialmente, incluyendo un gran asentamiento exterior defendido por un muro de fortificación de 1 km de largo.
El equipo de investigación utilizó un dron DJI Phantom 4 RTK, que puede proporcionar precisión posicional relativa de menos de 2 cm, así como imágenes aéreas de resolución extremadamente alta. Para obtener un mapa altamente preciso de las características creadas por el hombre, el equipo verificó cuidadosamente cada característica en las imágenes aéreas para confirmar su identificación.
Para comprender cómo había evolucionado el paisaje del sitio, las ortofotos se compararon con fotos de hace 50 años tomadas por un satélite espía de la era de la Guerra Fría, desclasificado en 2013. Esto dio a los investigadores una visión muy necesaria sobre qué características eran recientes y cuáles eran más antiguas.
También permitió evaluar qué áreas del asentamiento antiguo habían sido dañadas por la agricultura moderna. Todos esos conjuntos de datos se fusionaron en software de Sistemas de Información Geográfica (GIS), ayudando a identificar patrones y cambios en el paisaje.
El uso de drones nos ha permitido entender la importancia del sitio y documentarlo de una manera que simplemente no sería posible desde el suelo, dijo el Dr. Erb-Satullo. Dmanisis Gora no es solo un hallazgo significativo para la región del Cáucaso Sur, sino que tiene un significado más amplio en cuanto a la diversidad en la estructura de asentamientos a gran escala y sus procesos de formación.
Nuestra hipótesis es que Dmanisis Gora se expandió debido a sus interacciones con grupos de pastores móviles, y que su gran asentamiento exterior pudo haberse expandido y contraído estacionalmente. Con el sitio ahora extensamente mapeado, estudios posteriores comenzarán a proporcionar información sobre aspectos como la densidad e intensidad poblacional, los movimientos del ganado y las prácticas agrícolas, entre otros.
Estos datos ofrecerán a los investigadores nuevos conocimientos sobre las sociedades de la Edad del Bronce Tardío y de la Edad del Hierro Temprano, y sobre cómo funcionaban estas comunidades. Desde que se completó el levantamiento aéreo, el Dr. Erb-Satullo ha llevado a cabo más excavaciones en el sitio, desenterrando decenas de miles de fragmentos de cerámica, huesos de animales y otros artefactos que nos cuentan más sobre la sociedad que construyó esta fortaleza.
FUENTES
Erb-Satullo NL, Jachvliani D, Higham R, Weber-Boer KO, Symons A, Portes R. Mega-fortresses in the South Caucasus: new data from southern Georgia. Antiquity. Published online 2025:1-20. doi:10.15184/aqy.2024.197
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