En estos tiempos en los que se ha abierto el debate sobre la saturación turística, proponemos una idea para los amantes de las experiencias extravagantes. La República de Palaos es un país insular de Oceanía, compuesto por casi tres centenares y medio de islas volcánicas y coralinas localizadas en el Mar de Filipinas que, junto con los Estados Federales de Micronesia, forma parte del archipiélago de las Carolinas.

Una de sus peculiaridades es que tiene la única capital del mundo sin población: ningún habitante vive en Ngerulmud, que es como se llama, pues al fin y al cabo se trata sólo de un grupo de edificios administrativos.

El nombre original de ese país en la lengua malayo-polinesia es Belau, que no está claro si deriva de la palabra beluu («ladea») o de aibebelau (término alusivo al mito de la creación). Palaos fue la forma en que lo adoptaron los españoles, cuando las islas fueron avistadas por la nao Trinidad, capitaneada por Gonzalo Gómez de Espinosa durante su regreso a España tras la expedición de Magallanes (la que Elcano terminó como la primera vuelta al mundo); era el año 1522 y las bautizaron San Juan. Veintiún años después llegó Ruy López de Villalobos y en 1574, reinando Felipe II, fueron incorporadas a la Capitanía General de Filipinas.

Ngerulmud capital Palaos
Localización de Palaos en el océano Pacífico. Crédito: GabrielZafra / Rowanwindwishler / Wikimedia Commons

Los españoles no colonizaron realmente el lugar y apenas lo pisaron un puñado de misioneros, por eso en 1885 el Imperio Alemán ocupó algunas islas semivacías provocando una disputa con España. Se resolvió con la intervención del papa León XIII, fallando a favor de la segunda a cambio de concesiones comerciales, lo que evitó la guerra. No obstante, ésta llegaría trece años más tarde contra EEUU y aunque en principio parecía que no iba a afectar al archipiélago, al final el gobierno de Madrid decidió adelantarse a los estadounidenses vendiendo las Carolinas a los alemanes por veinticinco millones de pesetas.

Los germanos las perdieron en la Primera Guerra Mundial y pasaron a ser de Japón, que amplió la economía minera teutona con otra basada en la pesca y el comercio de copra (coco desecado), aunque a cambio prácticamente sustituyó a la población autóctona por emigrantes nipones y coreanos. La Segunda Guerra Mundial supuso un nuevo cambio de manos: EEUU, que había conquistado el territorio, obtuvo de la ONU la concesión de su administración en fideicomiso. Así se llegó a 1978, cuando en un referéndum ganó el voto a favor de la independencia, proclamada oficialmente en 1994.

En ese intervalo hubo una serie de iniciativas para dotar a la nueva república de las instituciones necesarias. La primera fue la promulgación en 1981 de una constitución; la segunda, el establecimiento de una capital permanente y definitiva en sustitución de la provisional, Koror, la ciudad -de la isla del mismo nombre- más poblada de Palaos, que sin embargo había visto disminuir drásticamente su vecindario al marcharse la mayor parte de la población japonesa en 1945, aparte de decaer también la actividad económica debido a que los estadounidenses habían instalado su base militar en Guam, en las Marianas.

Ngerulmud capital Palos
Mapa de la República de Palaos. Crédito: TUBS / Rowanwindwhistler / Wikimedia Commons

La joven carta magna disponía que la capitalidad se situase en la isla más grande, la de Babeldaob, donde estaba la anterior, y debía quedar terminada antes de una década. Sin embargo, los trabajos, adjudicados en 1986 a la misma empresa hawaiana que había diseñado el capitolio de Palikir, en Ponapé, para los Estados Federados de Micronesia, no pudieron comenzar hasta principios del nuevo milenio debido tanto a la falta de materiales de construcción como a la falta de arquitectos e ingenieros que los supervisasen.

Un préstamo de veinte millones de dólares, concedido por Taiwán en el ejercicio de una política de diplomacia exterior para su reconocimiento como país al margen de China, permitió erigir tres edificios gubernamentales en torno a una plaza central: el Kelalu (Congreso Nacional de Palaos, imitación del Capitolio de Washington), la sede del ejecutivo y un tribunal de justicia (aunque la Corte Suprema permaneció en Koror). El presupuesto se fue disparando y terminó por ascender a cuarenta y cinco millones, pero finalmente, en 2006, se pudo inaugurar aquel complejo administrativo.

Recibió el nombre de Ngerulmud, una referencia a una colina cercana donde, siguiendo la tradición local, se reunían las mujeres para ofrendar mud a los dioses; se llamaba mud a un tipo de pescado, el pez ángel enano (Centropyge tibicen), endémico de la región oceánica del Indo-Pacífico. Así que la denominación de la capital se puede traducir como lugar del pez ángel fermentado. Recordemos la importancia que llegó a adquirir el sector pesquero en el archipiélago, heredado por los paluanos de los japoneses (últimamente cediendo ante el turismo de buceo).

Ngerulmud capital Palaos
Vista del complejo construido en Ngerulmud. Crédito: Abasaa / Dominio público / Wikimedia Commons

A la inauguración asistieron unas cinco mil personas, lo que significa la práctica totalidad de la población insular. Ahora bien, esa gente prefirió mantener su residencia en Koror porque se encuentra a sólo treinta y tres kilómetros, de manera que los únicos que se mudaron fueron los funcionarios, que además no viven en Ngerulmud propiamente dicha -no hay casas, únicamente oficinas- sino en Melekeok, una pequeña localidad costera situada a un par de kilómetros que en el censo de 2010 apenas superaba el medio centenar de vecinos.

Melekeok es la capital del estado homónimo, uno de los dieciséis en que se divide Palaos (de los que diez están en Badeldaob). El censo nacional realizado en 2020 en dicho lugar dio como resultado un número de habitantes algo mayor que en la ciudad: trescientos dieciocho. Como quiera que muchos de ellos, insistimos, son los funcionarios que trabajan en Ngerulmud, ésta queda confirmada como la capital nacional menos poblada del mundo con cero vecinos.

Únicamente la iguala Plymouth, que era la capital de Montserrat (una isla británica de las Antillas Menores) hasta que fue abandonada después de que una erupción volcánica la arrasara en 1995.

Ngerulmud capital Palaos
Ubicación de Ngerulmud en el estado de Melekeok. Crédito: Aotearoa / Wikimedia Commons

Hoy en día, la capitalidad de Ngerulmud es objeto de polémica. El resultado se considera manifiestamente mejorable, ya que en la construcción se utilizaron materiales inapropiados para el clima tropical (veintisiete grados de media anual, abundantes lluvias todo el año, humedad elevada) y el sistema de ventilación instalado resultó defectuoso, lo que provocó una plaga de moho en el Kelalu que obligó a los políticos a trasladar temporalmente las instalaciones. Pero eso no fue más que una parte de los problemas.

El elevado coste -como vimos, se dobló el presupuesto inicial- endeudó al país y en 2013 el gobierno acometió una serie de medidas para contener los gastos de mantenimiento, empezando por cerrar la oficina de correos de Ngerulmud, que ocasionaba unas pérdidas de veintiocho mil dólares al año; consecuentemente, la única estafeta que queda está en Koror.

De todos modos, cabe decir que la capital es el único sitio de Palaos con código postal propio -el resto de la república usa otro- y que el servicio de correos no es autóctono sino que corre a cargo del United States Post Service.

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El Kelalu o Congreso Nacional de Palaos, que se inspira arquitectónicamente en el Capitolio de Washington, fue diseñado por Joseph Farrell. Crédito: Lukas / Wikipedia

Esto último se debe a que ambos países firmaron un COFA (Compact of Free Association), es decir, un pacto de libre asociación que garantiza ayuda financiera estadounidense a cambio de plena autoridad en defensa y responsabilidades internacionales. Ese trato se extiende al National Weather Service (Servicio Meteorológico Nacional), la Federal Emergency Management Agency (Agencia Federal de Gestión de Emergencias), la Federal Aviation Administration (Administración Federal de Aviación) y la Federal Communications Commission (Comisión Federal de Comunicaciones).

También a la representación estadounidense en la Junta Internacional de la Unión Internacional de Telecomunicaciones de la ONU, la importación libre de impuestos y el permiso para que los ciudadanos de Palaos tengan libertad de movimientos (incluyendo permiso de trabajo y residencia) en EEUU y viceversa, si bien no pueden acceder al Medicaid (programa de salud de Estados Unidos para individuos y familias elegibles de bajos ingresos y recursos).

En suma, Ngerulmud no tiene residentes y lo más parecido a eso son los mencionados funcionarios y los políticos, a saber, un presidente, un vicepresidente, siete ministros, dieciséis congresistas y trece senadores. La ratio respecto a la población está bastante descompensada y, de hecho, en algunos de los estados de Palaos hay casi más políticos que ciudadanos.


FUENTES

Megaconstrucciones, Ngerulmul

US Department of State, U.S. Relations With Palau

Jolie Liston, Geoffrey Richard Clark, Dwight Alexander, Pacific Island Heritage: Archaeology, Identity & Community

Wikipedia, Ngerulmud


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