La astronomía, siempre en búsqueda de los misterios más profundos del cosmos, ha dado un nuevo paso significativo con el descubrimiento de tres galaxias enanas ultra débiles. Este avance, fruto de la colaboración entre potentes telescopios ubicados en Chile y un equipo internacional de científicos, arroja luz sobre los eventos ocurridos en el Universo primitivo que afectaron la formación estelar en las galaxias más pequeñas.
Las galaxias enanas ultra débiles son, como su nombre indica, las estructuras más tenues del cosmos. Contienen apenas cientos o miles de estrellas, una cifra insignificante si se compara con los cientos de miles de millones de estrellas que conforman galaxias como la Vía Láctea. Estas diminutas galaxias suelen estar ocultas entre los objetos más brillantes del cielo, lo que hace que su detección sea un verdadero desafío. Hasta ahora, la mayoría de estos objetos se había identificado en las cercanías de la Vía Láctea, donde las fuerzas gravitatorias y la interacción con su halo galáctico influyen significativamente en su evolución.
El descubrimiento reciente es notable porque las galaxias identificadas están ubicadas en una región aislada, lejos de la influencia gravitacional de estructuras más grandes. Estas galaxias, denominadas galaxias Escultor, fueron detectadas gracias al análisis manual realizado por David Sand, un astrónomo de la Universidad de Arizona, quien exploró imágenes del cielo capturadas por el estudio DECam Legacy Survey (DECaLS). Este esfuerzo meticuloso llevó a identificar estas galaxias en la dirección de la constelación de Escultor, cerca de la galaxia espiral NGC 300.
El papel de los telescopios en Cerro Tololo y Pachón fue fundamental para este hallazgo. El telescopio Gemini Sur y la Cámara de Energía Oscura (DECam), instalada en el Telescopio Víctor Blanco, aportaron datos de alta calidad que permitieron analizar las galaxias en detalle. Equipos como el Espectrógrafo Multi-Objetos de Gemini Sur (GMOS) proporcionaron imágenes que confirmaron que estas galaxias están formadas únicamente por estrellas muy antiguas y carecen de gas, un elemento esencial para la formación de nuevas estrellas.
El descubrimiento refuerza la hipótesis de que eventos ocurridos en el Universo temprano, como la Época de Reionización, pudieron interrumpir la formación estelar en galaxias pequeñas. Durante este periodo, la intensa radiación ultravioleta calentó y dispersó el gas de muchas galaxias jóvenes, dejando a las galaxias enanas ultra débiles como “ciudades fantasmas” cósmicas. Otra posible explicación es que explosiones de supernovas tempranas expulsaron el gas necesario para formar nuevas estrellas.
Si la reionización es la responsable, estas galaxias abrirían una ventana al estudio del Universo primitivo: No sabemos lo potente o uniforme de este efecto de reionización, pero puede ser que la reionización fuera irregular y que no se produjera en todas partes al mismo tiempo. Hemos encontrado tres galaxias de este tipo, pero no es suficiente. Sería genial tener cientos de ellas. Si supieramos qué fracción fue afectada por la reionización, eso nos diría algo sobre el Universo primitivo que es muy difícil de sondear de otro modo, explicó Sand.
Para avanzar en este campo, el equipo de Sand está entrenando sistemas de inteligencia artificial que puedan identificar más galaxias enanas ultra débiles en los vastos catálogos de datos astronómicos. Este enfoque promete acelerar los descubrimientos y abrir nuevas ventanas al estudio del Universo temprano.
FUENTES
David J. Sand et al., Three Quenched, Faint Dwarf Galaxies in the Direction of NGC 300: New Probes of Reionization and Internal Feedback. ApJL 977 L5. DOI 10.3847/2041-8213/ad927c
Discover more from La Brújula Verde
Subscribe to get the latest posts sent to your email.