Un reciente estudio publicado en Current Research in Ecological and Social Psychology ha demostrado que el dominio romano, ocurrido hace más de dos mil años, sigue dejando huellas profundas en las regiones del sur de Alemania. El trabajo, liderado por Martin Obschonka y un equipo internacional de investigadores, analiza cómo la ocupación romana moldeó los rasgos psicológicos y el bienestar de la población, generando disparidades que aún son evidentes en la actualidad.

El estudio se centra en la comparación entre las regiones alemanas que formaron parte del Imperio Romano, protegidas por el famoso muro Limes, y aquellas que permanecieron fuera de su influencia. Según los resultados, las áreas bajo dominio romano presentan niveles más altos de extraversión, apertura y satisfacción con la vida, así como menor neuroticismo, un rasgo asociado con el estrés y la ansiedad. Además, la expectativa de vida en estas regiones es significativamente mayor, en promedio seis meses más que en las áreas no romanizadas.

La línea del Limes no solo marcó una división militar y cultural en su momento, sino que todavía hoy actúa como una frontera psicológica que separa comportamientos, actitudes y bienestar entre estas regiones, asegura el estudio.

Una de las claves del impacto romano fue la infraestructura económica. Los romanos no solo construyeron carreteras que conectaban las regiones conquistadas con el resto del imperio, sino que también introdujeron mercados, sistemas de irrigación y minas que estimularon el comercio y el crecimiento económico. Según los investigadores, estas inversiones fueron un catalizador para el desarrollo urbano y económico, cuyos efectos se han mantenido hasta el presente.

Imperio Romano Alemania bienestar
El Limes Germanicus, las calzadas, mercados y minas romanas y los Oppida celtas. Crédito: Martin Obschonka et al.

Por ejemplo, el análisis señala que el 87 % de las autopistas modernas en las regiones romanizadas están trazadas cerca de antiguas carreteras romanas, lo que demuestra la persistencia de esta red de comunicación. Las carreteras romanas no solo facilitaron el comercio en su época, sino que configuraron patrones de urbanización y desarrollo que se perpetuaron en los siglos siguientes, explican los investigadores.

El estudio también destaca el papel de las instituciones romanas en la formación de una cultura local más organizada y orientada al bienestar. Los romanos introdujeron un sistema legal avanzado, servicios de salud básicos, y fomentaron hábitos de higiene mediante la construcción de baños públicos accesibles para todas las clases sociales. Estas innovaciones no solo mejoraron la calidad de vida en las regiones ocupadas, sino que también establecieron normas culturales que influyen en los comportamientos y valores hasta el día de hoy.

Además, se argumenta que estas regiones desarrollaron una “memoria colectiva” asociada con los valores romanos, que aún se refleja en historias, tradiciones y actitudes comunitarias. Incluso cuando los restos físicos del Imperio Romano son limitados, su legado cultural sigue vivo en la forma en que las comunidades gestionan su entorno y perciben el bienestar, concluyen los autores.

El trabajo también analiza cómo las ventajas iniciales establecidas durante el dominio romano generaron una dependencia de trayectoria, es decir, un patrón de desarrollo que se reforzó a lo largo del tiempo. Estas regiones comenzaron con una posición de ventaja económica gracias a las inversiones romanas, lo que las hizo más propensas a mantener niveles más altos de bienestar y crecimiento.

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Neuroticismo y esperanza de vida en la Alemania actual y en la frontera del Limes romano. Crédito: Martin Obschonka et al.

Por otro lado, las áreas fuera del dominio romano enfrentaron mayores desafíos para igualar este desarrollo. Según los investigadores, esta disparidad histórica podría explicar algunas de las diferencias regionales en indicadores económicos y psicológicos en la Alemania contemporánea.

Para llegar a estas conclusiones, los investigadores utilizaron un diseño de discontinuidad de regresión espacial, un método estadístico que permitió analizar el impacto causal de la frontera romana sobre las diferencias modernas. Este enfoque comparó a individuos que viven cerca del antiguo Limes, tanto dentro como fuera del antiguo territorio romano, minimizando el impacto de otros factores geográficos o históricos.

Además, los resultados fueron validados en un análisis similar realizado en los Países Bajos, donde la división romana también dejó huellas significativas en los rasgos de personalidad y bienestar de las comunidades locales.

La influencia de la historia es innegable. Este trabajo demuestra que eventos ocurridos hace milenios pueden tener efectos duraderos en nuestra forma de ser y en nuestra calidad de vida. Entender estos mecanismos nos permite mirar al pasado no solo como un registro de hechos, sino como una herramienta para interpretar el presente, concluye el estudio.


FUENTES

Martin Obschonka, Fabian Wahl, et al., Roma Eterna? Roman Rule Explains Regional Well-Being Divides in Germany. Current Research in Ecological and Social Psychology.January 2025, 100214. doi.org/10.1016/j.cresp.2025.100214


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