Un equipo de investigadores de las universidades de Alicante (UA) y Zaragoza (Unizar) ha identificado un santuario romano en la Cova de les Dones, situada en el municipio de Millares, en la provincia de Valencia. Este hallazgo, de gran trascendencia para el conocimiento de la presencia romana en la península ibérica, se localiza en una sala profunda de la cueva, a más de 200 metros de la entrada, donde se han documentado alrededor de quince inscripciones romanas junto con una moneda que data de la época del emperador Claudio. Esta pieza numismática, hallada en una grieta del techo junto a una estalactita, sugiere que el lugar pudo haber sido utilizado con fines rituales durante el siglo I d.C.
Este importante descubrimiento se suma al ya revelado en 2023, cuando un estudio publicado en la prestigiosa revista británica Antiquity informó sobre la existencia de más de un centenar de motivos rupestres en la cueva. Según los expertos, la diversidad de técnicas empleadas y el número de representaciones convierten a la Cova de les Dones en el yacimiento paleolítico más relevante del litoral mediterráneo oriental de la península ibérica.
El nuevo hallazgo no hace más que reforzar la excepcionalidad del enclave, que se ha erigido como un testimonio arqueológico de gran valor, con evidencias de su uso desde la prehistoria hasta la época romana. Desde sus primeras manifestaciones como santuario rupestre en el Paleolítico, pasando por su reutilización en tiempos ibéricos, hasta la actual confirmación de su importancia en la cultura romana, la cueva ha mantenido su carácter sagrado durante milenios. Además, las primeras exploraciones documentadas del yacimiento se remontan al siglo XVIII, lo que subraya el continuo interés por este emplazamiento único.

Hasta la fecha, la Cova de les Dones se encontraba catalogada como un santuario ibérico desde la década de 1960 debido a la abundancia de materiales cerámicos de la Edad del Hierro. Sin embargo, la evidencia arqueológica que certificara su utilización en época romana era hasta ahora escasa.
El hallazgo de las inscripciones epigráficas en una zona tan profunda de la cueva aporta una prueba sólida de que el santuario continuó en uso o fue reutilizado por los romanos, lo que amplía el conocimiento sobre la persistencia de los cultos en este espacio sagrado.
El emplazamiento de las inscripciones lo convierte en uno de los yacimientos con inscripciones romanas más profundos documentados en la península ibérica, solo superado por la Cueva del Puente en la Junta de Villalba de Losa y posiblemente por la Cueva de Román de Clunia, ambas en la provincia de Burgos.

A pesar de los avances logrados, el trabajo en la Cova de les Dones se encuentra en una fase inicial. Hasta el momento, solo se ha analizado en detalle un 20 % de la zona con decoraciones paleolíticas, y las inscripciones romanas están en pleno proceso de estudio. Asimismo, algunas áreas de la cavidad permanecen sin ser exploradas en profundidad, lo que sugiere que la cueva aún podría deparar nuevas sorpresas para los arqueólogos en los próximos años.
El estudio arqueológico en la Cova de les Dones forma parte del proyecto DONARQ, cuyo objetivo es analizar este santuario rupestre en su contexto histórico. La investigación está liderada por Virginia Barciela González, profesora de Prehistoria de la Universidad de Alicante e integrante del Instituto Universitario de Investigación en Arqueología y Patrimonio Histórico (INAPH); Aitor Ruiz-Redondo, profesor de Prehistoria en la Universidad de Zaragoza e investigador asociado en las universidades de Southampton y Burdeos; y Ximo Martorell Briz, arqueólogo del Servicio Territorial de Cultura de Valencia y colaborador honorífico del Área de Prehistoria de la UA.
El análisis epigráfico cuenta con la colaboración de Víctor Sabaté Vidal, especialista en epigrafía y profesor de Arqueología en la Universitat de València, así como con Javier Velaza Frías, catedrático de Filología Latina en la Universidad de Barcelona y director del equipo LITTERA.

Además, la recuperación y extracción de la moneda romana ha sido llevada a cabo por Trinidad Pasíes Oviedo, responsable del gabinete de restauración del Museo de Prehistoria de Valencia, y Carles Ferrer, conservador de la misma institución.
El descubrimiento del santuario romano en la Cova de les Dones supone un hito en la investigación arqueológica de la Comunidad Valenciana. No solo confirma la continuidad del uso ritual del enclave a lo largo de distintos periodos históricos, sino que también abre nuevas líneas de estudio sobre la interacción entre las culturas ibérica y romana en la región.
A medida que avancen las investigaciones, se espera que surjan nuevas revelaciones que permitan una comprensión más profunda de la relevancia simbólica y religiosa de este santuario subterráneo. Con cada nueva exploración, la Cova de les Dones sigue demostrando que es un yacimiento arqueológico de valor incalculable, testigo de una historia que abarca decenas de miles de años y que aún tiene mucho por revelar.
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