En un descubrimiento que promete reconfigurar nuestra comprensión de las interacciones culturales y genéticas a lo largo de la Ruta de la Seda, un equipo internacional de investigadores ha desentrañado las complejas raíces de los sogdianos, una antigua comunidad de comerciantes originaria de Asia Central. Utilizando análisis de ADN antiguo, este estudio pionero arroja luz sobre su legado genético y cultural, evidenciando su papel como intermediarios esenciales entre Oriente y Occidente durante la época de mayor auge de esta legendaria red de comercio.

Los sogdianos, conocidos por su destreza en el comercio, la artesanía y el entretenimiento, se establecieron en puntos clave de la Ruta de la Seda, especialmente durante la Dinastía Tang (618–907 d.C.), periodo considerado la “Edad de Oro” de esta red comercial. Procedentes de Sogdiana, una región que abarca partes de los actuales Uzbekistán, Kirguistán y Tayikistán, los sogdianos destacaron por su habilidad para conectar mundos lejanos. Sin embargo, los registros históricos sobre sus orígenes y su interacción con las poblaciones locales eran hasta ahora limitados.

El reciente análisis se centró en el descubrimiento de dos esqueletos en una tumba de la Dinastía Tang en Guyuan, al noroeste de China. Los individuos, identificados como un hombre (SUTE1) y una mujer (SUTE2), fueron sometidos a análisis genéticos y morfológicos que revelaron sorprendentes detalles sobre sus vidas y el proceso de integración cultural que vivieron.

Sogdianos
Localización geográfica de la tumba de la dinastía Tang de Guyuan y excavaciones arqueológicas de M1401. A. Localización geográfica de la tumba de la dinastía Guyuan Tang. B. Plano de la tumba de la dinastía Guyuan Tang. C. Representación diagramática de la ubicación de los restos óseos dentro de la tumba de la dinastía Guyuan Tang. D. Figurilla de Sogdiano hallada en la M1401. E. La figurilla de samurái recuperada en la M1401. F. Monedas «Kai Yuan Tong Bao» de la dinastía Tang. G. Las cuentas de vidrio de colores encontradas en el M1401. Crédito: J. Zhang et al.

La tumba, conocida como M1401, fue excavada en 2014 para evitar daños por saqueos. Los arqueólogos recuperaron no solo restos humanos, sino también monedas, frescos, figurillas y cuentas de vidrio, evidencias de una fuerte influencia cultural sogdiana. La arquitectura del sepulcro, junto con los objetos funerarios, sugiere que perteneció a una familia sogdiana asentada en la región.

El análisis genético realizado a los restos humanos mostró un contraste fascinante. El hombre (SUTE1) presentaba una mezcla de ascendencia local y de Asia Central, vinculada al Complejo Arqueológico Bactria-Margiana (BMAC). Por otro lado, la mujer (SUTE2) tenía un linaje genético más próximo a las poblaciones locales del río Amarillo en China. Estas diferencias reflejan un patrón de migración e integración que definió la historia de los sogdianos en China.

El estudio, que empleó avanzadas técnicas de secuenciación de ADN, identificó marcadores genéticos que colocan a SUTE1 en el contexto de un intercambio genético transregional. Los análisis de ADN mitocondrial y cromosómico indicaron que su linaje masculino estaba asociado con grupos túrquicos de Mongolia y Rusia, mientras que su componente femenino se alineaba con antiguas poblaciones de Asia Oriental.

Sogdianos
Pintura medieval que representa a comerciantes sogdianos. Crédito: Dominio público / Wikimedia Commons

Por otro lado, SUTE2 presentó características genéticas locales más homogéneas, relacionadas con culturas neolíticas y de la Edad de Bronce en China. Esta dualidad genética en una misma tumba refleja la mezcla de orígenes y el proceso de asimilación cultural que vivieron los sogdianos.

El contexto histórico apoya la hipótesis de que los sogdianos adoptaron matrimonios mixtos como estrategia para integrarse en las comunidades locales mientras mantenían sus redes comerciales. Las fuentes chinas de la época, como el Wei Shu, documentan la llegada de familias sogdianas durante las dinastías Wei Jin y Sui Tang. La migración, motivada por el comercio, dio lugar a comunidades interculturales que prosperaron en ciudades clave como Chang’an.

Este descubrimiento ilustra cómo la Ruta de la Seda actuó como un crisol de culturas y genes. Al combinar evidencia arqueológica, histórica y genética, el estudio subraya la importancia de los sogdianos como catalizadores del intercambio cultural y económico a lo largo de milenios. Los autores del estudio han destacado la necesidad de realizar más investigaciones para comprender plenamente la diversidad genética y cultural de los sogdianos. Aunque este análisis se limitó a dos individuos, sugiere que los sogdianos desempeñaron un papel más amplio en la historia de Eurasia de lo que previamente se reconocía.

Con este avance, los investigadores abren nuevas vías para explorar cómo los movimientos de poblaciones a lo largo de la historia moldearon el mundo tal como lo conocemos. El uso de tecnologías genéticas avanzadas promete revelar detalles aún más profundos sobre las conexiones humanas en la Ruta de la Seda, arrojando luz sobre cómo las civilizaciones antiguas construyeron puentes culturales que todavía resuenan en nuestro tiempo.


FUENTES

Jiashuo Zhang, Yongdi Wang et al., Unraveling the origins of the sogdians: Evidence of genetic admixture between ancient central and East Asians. Journal of Archaeological Science: Reports, Volume 61, February 2025, 104957. doi.org/10.1016/j.jasrep.2024.104957


  • Compártelo en:

Discover more from La Brújula Verde

Subscribe to get the latest posts sent to your email.

Something went wrong. Please refresh the page and/or try again.