En noviembre de 2024, el Museo del Ejército de Białystok presentó un impresionante tesoro histórico: una espada de la era vikinga, datada entre los siglos IX y X. Este excepcional hallazgo fue realizado por un empleado de la institución, Szczepan Skibicki, mientras realizaba una inmersión en el río Supraśl, en la región de Podlaquia, Polonia, en el verano de 2022. La espada, acompañada de fragmentos de cerámica, clavos y otros pequeños objetos metálicos, destaca por su estado de conservación y por la riqueza cultural que representa.

El descubrimiento de esta espada ha sido descrito como un golpe de suerte comparable a ganar la lotería. Skibicki localizó el arma en un área donde el flujo del río había erosionado una acumulación de arena, dejando al descubierto este objeto histórico. Tras su recuperación, la espada fue mantenida en un entorno húmedo para evitar su deterioro y entregada a las autoridades competentes para su evaluación y posterior restauración.

Antes de ser integrada oficialmente a la colección del museo, la espada pasó por un riguroso proceso legal dirigido por el Conservador Provincial de Monumentos. Una vez superada esta etapa, fue enviada al Instituto de Arqueología de la Universidad Nicolás Copérnico en Toruń para su restauración. Este proceso, que duró cerca de cinco meses, incluyó la eliminación cuidadosa de capas mineralizadas y el tratamiento del arma en un ambiente controlado para evitar el secado excesivo que pudiera comprometer su estructura.

Espada vikinga polonia
La espada después de ser restaurada, ya expuesta en el museo. Crédito: Artur Reszko / PAP

Según explicó el Dr. Ryszard Kazimierczak, especialista del equipo de conservación, el arma destaca no solo por su forma y diseño, sino también por la preservación de elementos orgánicos en el mango, algo extremadamente raro en hallazgos de este tipo. Además, la espada refleja las marcas del uso que sufrió en batallas, evidentes en microfisuras y desportilladuras acumuladas a lo largo de más de mil años.

Los estudios preliminares sugieren que esta espada fue forjada a finales del siglo IX o principios del X, probablemente en un contexto vinculado a la cultura vikinga o las comunidades bálticas. Su diseño y técnica de fabricación la sitúan dentro de un reducido grupo de armas similares encontradas en Polonia, lo que subraya su singularidad. Actualmente, solo se conocen tres o cuatro espadas de este tipo en todo el país.

La historia detrás de este artefacto añade un aura de misterio. Los historiadores especulan que pudo haberse perdido durante un cruce del río Supraśl o en una confrontación armada. Es posible incluso que su propietario falleciera en el lugar, dejando este objeto como un testimonio silencioso de una era de conquistas y enfrentamientos.

La espada ahora forma parte de la colección permanente del Museo del Ejército de Białystok, donde comparte espacio con otro hallazgo similar: una espada descubierta en los años 70 durante trabajos de drenaje en el mismo río.


FUENTES

Nauka w Polsce


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