En el centro histórico de la ciudad de Alkmaar en los Países Bajos, un equipo de arqueólogos municipales ha realizado un hallazgo extraordinario durante la renovación de un edificio en la calle Achterdam: una sección de suelo antiguo parcialmente compuesto por huesos de animales. Este tipo de descubrimientos son extremadamente raros y, hasta la fecha, solo se han documentado en la región de Holanda Septentrional.

El equipo descubrió una vieja plazuela de ladrillos con áreas donde faltaban baldosas y que habían sido rellenadas con huesos. Los huesos encontrados pertenecen específicamente a metacarpos y metatarsos de bovinos, cortados con precisión a la misma altura.

Curiosamente, los huesos están organizados de manera meticulosa, con las partes superiores o inferiores orientadas uniformemente en cada espacio. Aunque inicialmente parece una solución práctica para reparar la superficie, el patrón sugiere una intención más deliberada.

Nancy de Jong, representante del equipo de arqueología, expresó su entusiasmo: Es un privilegio poder descubrir elementos del pasado y contribuir con nueva información sobre la historia de Alkmaar. Este tipo de pisos es muy inusual y hasta ahora solo se han encontrado en ciudades como Hoorn, Enkhuizen y Edam, siempre en combinación con baldosas y, generalmente, datando del siglo XV.

Alkmaar pavimento huesos
Primer plano del suelo de huesos de una vivienda en Achterdam, centro de Alkmaar. Crédito: Team Archeologie / Gemeente Alkmaar

El concejal de Patrimonio, Anjo van de Ven, celebró el hallazgo, destacando la importancia de los arqueólogos municipales en proyectos de renovación: Descubrir esta clase de suelos nos recuerda la riqueza de historias escondidas bajo nuestras ciudades. Cada vez que el equipo encuentra algo, me maravilla pensar en los relatos que estos objetos pueden contarnos.

Aunque aún se está investigando la datación exacta del piso, se especula que podría remontarse al siglo XV, previo a la construcción del edificio actual, que data de 1609. Los arqueólogos también se preguntan por qué se utilizaron huesos en lugar de baldosas adicionales. Podría haber sido una solución económica o relacionada con el oficio practicado en el lugar en aquella época.

El equipo de arqueología continuará examinando la extensión del suelo y posibles indicios sobre su uso. Además, investigarán si los huesos contienen marcas o signos de desgaste que revelen detalles adicionales sobre su propósito.

Este descubrimiento destaca una vez más la importancia de la arqueología urbana para comprender los usos y costumbres de épocas pasadas, mientras siguen apareciendo historias ocultas bajo las calles de Alkmaar.



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