Un equipo de investigadores internacionales ha arrojado nueva luz sobre el uso de las piedras de molienda en Escandinavia el Neolítico temprano. Estas piedras, halladas en un asentamiento de la cultura de los vasos de embudo (Funnel Beaker Culture) en la isla de Funen, Dinamarca, han sido el foco de un análisis exhaustivo que cambia nuestra comprensión sobre los hábitos alimenticios de los primeros agricultores del norte de Europa.
El yacimiento arqueológico en Frydenlund ha revelado 14 piedras de molienda junto con más de 5000 granos carbonizados de cebada, trigo emmer y trigo duro. Aunque la asociación inmediata sugiere que estos granos podrían haber sido molidos en harina para hornear pan, un análisis detallado realizado por un equipo de investigadores de Dinamarca, Alemania y España demuestra lo contrario.
Mediante el uso de técnicas avanzadas para analizar restos microscópicos de plantas, como fitolitos y granos de almidón atrapados en las cavidades superficiales de las piedras, los investigadores descubrieron que estas herramientas no fueron utilizadas para moler cereales. En su lugar, encontraron evidencias de plantas silvestres, cuyas especies específicas aún no han sido identificadas.
Los resultados del estudio, publicado en la revista científica Vegetation History and Archaeobotany, abren un abanico de posibilidades sobre el uso de las piedras de molienda. Según la arqueobotánica Welmoed Out, del Museo Moesgaard, las piedras carecen de las marcas típicas de desgaste que se producirían al moler grano con movimientos de empuje y fricción. En cambio, se encontraron herramientas asociadas, como manos de mortero de piedra, que sugieren un uso más parecido a machacar o triturar ingredientes, como en un mortero.
Las hipótesis apuntan a que los habitantes de Frydenlund podrían haber procesado raíces, bayas, frutos secos o incluso hierbas silvestres, en lugar de cereales. Este hallazgo se alinea con investigaciones previas en el norte de Europa, que sugieren que los primeros agricultores consumían gachas hechas con granos cocidos, complementadas con una dieta rica en productos recolectados y carne, más que en pan horneado.
La visión tradicional del Neolítico temprano, como una era dominada por la producción de pan, queda cuestionada con estos descubrimientos. Aunque los cereales eran cultivados y posiblemente consumidos en otras formas, no se tiene evidencia concluyente de que fueran molidos para producir harina en este asentamiento. Por el contrario, los hallazgos refuerzan la idea de una dieta más variada y menos dependiente del procesamiento intensivo de los granos.
Además, los investigadores resaltan la ausencia de indicios de producción de cerveza en Dinamarca durante este período. La evidencia más temprana de elaboración de cerveza en la región data de la Edad del Bronce, lo que sugiere que el consumo de líquidos fermentados no era común en estas comunidades agrícolas iniciales.
La cultura de los vasos de embudo, activa entre el 4000 y el 2800 a.C., representa un hito en la historia de Escandinavia, marcando la transición hacia la agricultura y la ganadería. Su nombre deriva de la forma característica de sus recipientes cerámicos. El descubrimiento en Frydenlund es significativo no solo por el volumen de herramientas y granos recuperados, sino también porque proporciona una ventana única a los hábitos de subsistencia de esta cultura.
Los investigadores advierten que las conclusiones no son definitivas. Este estudio se limita a un solo asentamiento. Si bien apoya hallazgos similares en otros lugares, no podemos descartar la posibilidad de resultados diferentes en futuros análisis de otros yacimientos, señala Niels H. Andersen, coautor del estudio.
¿Qué factores llevaron a estos agricultores a priorizar la recolección y el procesamiento de plantas silvestres sobre el uso de cereales? ¿Qué papel jugaron las tradiciones culturales y las limitaciones tecnológicas en estas decisiones? La investigación subraya la importancia de no caer en suposiciones simplistas sobre las sociedades antiguas. Si bien la agricultura marcó una revolución en la historia humana, su impacto fue mucho más complejo y diverso de lo que tradicionalmente se ha imaginado.
FUENTES
Out, W.A., García-Granero, J.J., Andreasen, M.H. et al. Plant use at Funnel Beaker sites: combined macro- and microremains analysis at the Early Neolithic site of Frydenlund, Denmark (ca. 3600 BCE). Veget Hist Archaeobot (2024). doi.org/10.1007/s00334-024-01020-9
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