Un grupo de científicos turcos y españoles ha revelado los resultados de un estudio arqueológico en el oeste de Turquía que desafía las fechas históricas aceptadas de un acueducto cerca de la antigua ciudad de Lebedos, una de las doce ciudades jónicas de Anatolia.
La investigación, publicada recientemente en Journal of Archaeological Science: Reports, utilizó la datación de uranio-torio (U-Th) en las formaciones carbonatadas que cubren el acueducto de Doğanbey, lo que permitió estimar su antigüedad y sugirió una posible construcción antes de la era romana, situándolo en un período de asentamiento jónico.
El estudio, liderado por Ismail İşintek de la Universidad Dokuz Eylül y Altug Hasözbek del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH) en Burgos, ha identificado que el acueducto podría tener entre 2717 ± 106 y 2528 ± 106 años, lo que plantea un período anterior al dominio romano en esta región.
Este descubrimiento aporta evidencia tangible de que las prácticas de gestión de agua en Lebedos y sus alrededores tienen raíces más profundas en la historia de lo que se pensaba, probablemente influenciadas por la presencia de fuentes termales ricas en minerales que han sido un atractivo constante para las civilizaciones antiguas.
El acueducto de Doğanbey, ubicado en las cercanías del pueblo homónimo en la provincia de İzmir, ha sido considerado históricamente como una estructura romana debido a su proximidad a las ruinas de un baño romano bien documentado en Karakoç. Sin embargo, la diferencia en los materiales y técnicas de construcción, sumado a la falta de estudios arqueológicos exhaustivos en el área, planteaba dudas sobre la atribución cronológica de la estructura.
Lebedos y otras ciudades jónicas, como Teos y Clazómenas, fueron conocidas por los geógrafos y cronistas antiguos, entre ellos Pausanias, quien se refirió a las aguas termales de la zona como tanto maravillosas como útiles, destacando su gran número y calidad. Este testimonio ahora se complementa con una datación científica precisa, lo que no solo reafirma la existencia de instalaciones de baño pre-romanas, sino también la importancia de los recursos geotérmicos en la vida cotidiana de estas civilizaciones. La presencia de estas aguas termales ha sido determinante en la construcción de baños y acueductos, que no solo facilitaban el acceso al agua caliente sino que también aportaban beneficios terapéuticos que hacían de esta región un atractivo particular.
Ubicado a lo largo de la activa falla de Tuzla, que se extiende en dirección noreste-suroeste, el área circundante de Doğanbey presenta una geología rica en fuentes termales y depósitos de travertino, un tipo de roca formada por carbonato de calcio precipitado. Estos depósitos, conocidos localmente como sinter, se forman cuando el agua caliente emerge cargada de minerales y se precipita al enfriarse. El acueducto, que se extiende aproximadamente por 500 metros, está cubierto por una capa de sinter de entre 5 y 25 centímetros de espesor, formada a partir del flujo de agua caliente que ha dejado una huella visible en sus paredes y base.
La datación por U-Th aplicada a las capas de sinter proporcionó las primeras fechas de asentamiento en Lebedos antes del período romano, un hallazgo inédito hasta el momento. La técnica de datación por U-Th es especialmente adecuada para materiales jóvenes, como los depósitos de carbonato en acueductos, ya que permite medir con precisión la antigüedad de las capas carbonatadas a través de su contenido en uranio y torio. Según el equipo, la estructura del acueducto difiere de las características típicas de los baños romanos cercanos, lo que confirma una construcción en fases anteriores a la dominación romana.
Para la datación de las formaciones carbonatadas, los investigadores realizaron una cuidadosa recolección de muestras en distintos puntos del acueducto, priorizando las capas superficiales en las paredes y la base. Los análisis y las preparaciones de muestras se llevaron a cabo en el laboratorio de U-Series en CENIEH, donde se emplearon técnicas avanzadas de disolución y separación de isótopos de U-Th. La precisión en la recolección y análisis de las muestras permitió al equipo confirmar dos fechas para las capas externas del sinter: una de 2717 ± 106 años y otra de 2528 ± 106 años.
Estas fechas se han establecido con un margen de error de aproximadamente 100 años, pero representan un avance significativo para la arqueología de la región. La consistencia de los resultados, además, permite inferir que el sinter en las muestras se comportó como un sistema cerrado respecto a la desintegración del uranio-234, lo que refuerza la fiabilidad de las edades obtenidas.
En términos petrográficos, las formaciones de sinter en el acueducto presentan capas laminadas de calcita en estructuras en forma de arbustos de plumas, así como agregados irregulares de calcita que indican procesos de precipitación inorgánica. Estas formaciones también presentan evidencias de formaciones microbianas en algunas zonas de las paredes, lo que sugiere que el agua caliente y mineralizada facilitó el crecimiento de microorganismos en ciertos puntos de la estructura.
Estas estructuras de sinter son consideradas como valiosos archivos de información histórica, ya que cada capa de carbonato acumulada registra condiciones específicas del ambiente y el flujo de agua durante su depósito. A través del estudio de estas capas, los arqueólogos pueden obtener información sobre períodos de mayor flujo de agua, actividades de mantenimiento o cambios en las fuentes de agua utilizadas, lo que permite una reconstrucción más detallada de la historia de operación del acueducto.
Aunque el acueducto ha sido ignorado en gran medida por los estudios arqueológicos hasta la fecha, el equipo de investigadores ha enfatizado la importancia de llevar a cabo más investigaciones en la zona. Desde la década de 1960, las actividades agrícolas modernas han causado daños significativos a la estructura, afectando su conservación. La proximidad del acueducto a una carretera y su ubicación en una región agrícola activa plantean desafíos adicionales para la preservación de este importante testimonio de la ingeniería hidráulica antigua.
La falta de estudios arqueológicos exhaustivos ha contribuido a la percepción de que estos vestigios no son tan valiosos como los templos o monumentos, un error que los investigadores esperan corregir mediante la difusión de estos hallazgos. El equipo también sugiere que otros baños en las áreas cercanas podrían ser igualmente antiguos o incluso anteriores, por lo que recomiendan la aplicación de técnicas de datación similares en estructuras vecinas para construir un panorama más completo de la historia de la región.
Este hallazgo representa un avance importante en la comprensión de la historia de Lebedos y sus alrededores. La posibilidad de que el acueducto de Doğanbey preceda a la ocupación romana en la región añade una capa de complejidad a la cronología de los asentamientos en Anatolia Occidental. Los autores del estudio destacan que, si bien la tecnología de datación por U-Th ha permitido precisar la antigüedad de esta estructura, la investigación arqueológica en la zona aún se encuentra en una etapa inicial.
La datación de las estructuras de sinter del acueducto de Doğanbey constituye una prueba concluyente de la presencia de un asentamiento pre-romano en la región de Lebedos y abre nuevas posibilidades para futuras investigaciones arqueológicas. Además, sugiere que el sistema de gestión de agua en la región no es solo un legado romano, sino una tradición que se remonta a las antiguas civilizaciones jónicas que habitaban la zona y que aprovecharon las fuentes termales para crear infraestructuras complejas.
FUENTES
İsmail İşintek, Altuğ Hasözbek et al., Pre-Roman U-Th datings of an aqueduct near ancient Lebedos (Aegean Region, Türkiye). Journal of Archaeological Science: Reports, Vol.60, December 2024, 104823. doi.org/10.1016/j.jasrep.2024.104823
Descubre más desde La Brújula Verde
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.