Un reciente estudio liderado por científicos de la Universidad de Durham explora una cuestión fundamental en cosmología: ¿cómo afecta la densidad de energía oscura a la probabilidad de que surja vida inteligente en el Universo? Para responder a esta pregunta, los investigadores han desarrollado un modelo teórico que, inspirado en la famosa Ecuación de Drake, analiza las condiciones ideales para la formación de estrellas y el surgimiento de civilizaciones inteligentes en el cosmos.

La Ecuación de Drake, formulada por el astrónomo Frank Drake en los años 60, tenía como propósito estimar la cantidad de civilizaciones extraterrestres en la Vía Láctea. Este cálculo considera factores como la tasa de formación de estrellas, la existencia de planetas habitables y la probabilidad de que surja vida y llegue a un nivel tecnológico detectable.

Sin embargo, el nuevo modelo propuesto por los astrofísicos de Durham se centra en otro aspecto clave: cómo la energía oscura, una misteriosa fuerza que impulsa la expansión acelerada del Universo, podría influir en las probabilidades de que se forme vida inteligente.

Energia oscura vida universo
Cómo se vería la misma región del Universo en términos de cantidad de estrellas para diferentes valores de la densidad de energía oscura. En el sentido de las agujas del reloj, desde arriba a la izquierda: sin energía oscura, misma densidad de energía oscura que en nuestro Universo, 30 y 10 veces la densidad de energía oscura de nuestro Universo. Las imágenes se han generado a partir de un conjunto de simulaciones cosmológicas. Crédito: Oscar Veenema

La energía oscura representa aproximadamente dos tercios del contenido energético del Universo. Aunque su naturaleza es aún desconocida, se sabe que contribuye a la aceleración de la expansión cósmica, contrarrestando la gravedad y afectando la formación de estructuras a gran escala, como galaxias y cúmulos de estrellas.

A través de una serie de simulaciones cosmológicas, los investigadores han visualizado cómo el número de estrellas varía en universos con diferentes densidades de energía oscura. Según estos modelos, si la energía oscura fuera inexistente o mucho mayor que en nuestro Universo, el aspecto y la distribución de estrellas cambiarían notablemente.

En particular, el modelo examina la fracción de materia que se convierte en estrellas a lo largo de la historia del Universo en diferentes densidades de energía oscura. Los resultados sugieren que un universo con una densidad de energía oscura 27% mayor sería óptimo para la formación de estrellas. En cambio, nuestro propio Universo, con una densidad de energía oscura relativamente menor, no ofrece las condiciones ideales para maximizar la creación de estrellas y, por ende, de posibles planetas habitables.

Este modelo también analiza la probabilidad de que un observador aleatorio –es decir, una forma de vida consciente– exista en un universo con características similares a las nuestras. Curiosamente, la conclusión es que un observador promedio esperaría encontrarse en un universo con una densidad de energía oscura más alta que la nuestra, lo cual implica que las propiedades de nuestro Universo podrían ser, en cierto modo, excepcionales dentro de un hipotético multiverso.

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La Ecuación de Drake, una fórmula matemática para la probabilidad de encontrar vida o civilizaciones avanzadas en el Universo, revisada por dos investigadores de la Universidad de Rochester en 2016. Crédito: University of Rochester

Dr. Daniele Sorini, investigador principal del estudio, destaca la importancia de comprender cómo la energía oscura ha moldeado el Universo tal como lo conocemos. Según Sorini, la densidad de energía oscura en nuestro Universo parece ser suficiente para permitir la formación de estructuras complejas y estables en el tiempo, condiciones necesarias para la evolución de la vida inteligente.

Sin embargo, estos resultados plantean una paradoja: la densidad de energía oscura que observamos no es la que maximizaría las posibilidades de formación de vida. Este descubrimiento sugiere que, aunque nuestro Universo tiene las características adecuadas para la existencia de vida, no es el mejor de los escenarios posibles.

Este enfoque aporta una nueva perspectiva a la astrobiología y la cosmología, sugiriendo que las probabilidades de que surja vida en el multiverso podrían depender en gran medida de factores que van más allá de las condiciones locales de habitabilidad en planetas individuales. En cambio, también estarían influidas por las características generales de cada universo, como la densidad de energía oscura.


FUENTES

Royal Astronomical Society

Daniele Sorini, John A Peacock, Lucas Lombriser, The impact of the cosmological constant on past and future star formation, Monthly Notices of the Royal Astronomical Society, Volume 535, Issue 2, December 2024, Pages 1449–1474, doi.org/10.1093/mnras/stae2236


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