Recientes análisis de ADN de individuos Picenos, realizado por un equipo internacional de investigadores liderado por la Universidad de Roma “La Sapienza” y el Consejo Nacional de Investigaciones de Italia (CNR), revelan un fascinante panorama de la Italia pre-romana.
Los hallazgos de este estudio, publicados en la revista Genome Biology, exploran el ADN de más de 100 restos óseos hallados en antiguas necrópolis en la región central de Italia, cubriendo un periodo de más de mil años, desde la Edad del Hierro hasta la época de la Antigüedad Tardía. A través de un análisis interdisciplinario, el equipo ha logrado entender mejor las migraciones, los contactos culturales y la evolución genética de los Picenos, una civilización enigmática que floreció en el Adriático antes del surgimiento de Roma.
Según el estudio, los Picenos presentan una diferenciación genética notable respecto a las poblaciones de la costa tirrénica de la península italiana, lo que sugiere que estas dos comunidades desarrollaron características propias influenciadas por su contexto geográfico y cultural.
Fulvio Cruciani, genetista de poblaciones en La Sapienza y coautor de la investigación, señala que el análisis de ADN antiguo es fundamental para comprender los movimientos de población y las interacciones entre culturas en épocas pasadas. Al examinar el material genético, los científicos pueden rastrear las rutas migratorias y las conexiones entre los Picenos y otras culturas, arrojando luz sobre la composición genética de esta sociedad.
El trabajo también pone de relieve la importancia de la necropolis de Novilara, un sitio clave en el estudio del genoma de los Picenos. A través del análisis del ADN de los restos encontrados, se descubrió que aunque los Picenos tenían una cultura distintiva, compartían similitudes genéticas con otras culturas contemporáneas, lo que sugiere una continuidad con las culturas preexistentes de Italia.
Sin embargo, se identificaron diferencias importantes, especialmente en las poblaciones ubicadas en la costa adriática, que mostraban características genéticas propias debido a los contactos comerciales y culturales a través del mar Adriático. Esto indica que el intercambio constante con otras culturas del Mediterráneo dejó una huella genética única en los Picenos, distinta de la de los grupos tirrénicos.
Uno de los hallazgos más destacados de la investigación es la diversidad fenotípica de los Picenos, quienes se destacaban por presentar rasgos físicos como ojos claros y cabello rubio, características menos comunes en otras poblaciones de la región, como los Etruscos o los Latinos.
Este rasgo fenotípico, asociado con contactos genéticos con grupos del norte de Europa y del Cercano Oriente, convierte a los Picenos en un caso singular dentro del mosaico cultural de la Italia pre-romana. Esta diversidad física parece reflejar la mezcla de influencias genéticas que esta civilización experimentó debido a su ubicación geográfica y sus interacciones con otros pueblos. La diversidad fenotípica de los Picenos sugiere un nivel de cosmopolitismo, lo que hace pensar que estas características podrían haberse acentuado con el tiempo gracias al flujo continuo de migrantes y comerciantes en la región.
Para Beniamino Trombetta, otro autor del estudio y profesor de Genética Humana en La Sapienza, los resultados de esta investigación son fundamentales para entender la complejidad del desarrollo demográfico y cultural de Italia. Según Trombetta, el estudio abre nuevas posibilidades para reinterpretar la historia de la península, mostrando que una sociedad cosmopolita comenzó a formarse en Italia en la Edad del Hierro y alcanzó su apogeo durante el Imperio Romano. Esta perspectiva sugiere que las raíces de la diversidad cultural italiana no solo se deben a la expansión romana, sino también a las complejas interacciones entre diferentes culturas que ya existían en la región.
La utilización del ADN antiguo en investigaciones arqueológicas y médicas ha cobrado una relevancia creciente en los últimos años, con estudios como este proporcionando información clave para reconstruir el pasado humano y comprender cómo evolucionaron las poblaciones.
El análisis genético no solo permite estudiar las migraciones y las relaciones entre culturas, sino también entender aspectos de salud y genética que persisten hasta la actualidad. La relevancia de este tipo de investigaciones fue reconocida en 2022, cuando el Premio Nobel de Medicina fue otorgado a estudios relacionados con el ADN antiguo, subrayando la importancia de estos hallazgos en el campo médico.
Este estudio interdisciplinario, que combina genética, arqueología e historia, representa un avance significativo en el conocimiento de las civilizaciones antiguas de Italia y en el desarrollo de la arqueogenética. En este contexto, los Picenos dejan de ser “fantasmas” de los que poco se sabía, como los describió el arqueólogo Massimo Pallottino en 1975, y se convierten en una civilización compleja y dinámica cuyo legado genético y cultural ha perdurado hasta el presente.
FUENTES
Ravasini, F., Kabral, H., Solnik, A. et al. The genomic portrait of the Picene culture provides new insights into the Italic Iron Age and the legacy of the Roman Empire in Central Italy. Genome Biol 25, 292 (2024). doi.org/10.1186/s13059-024-03430-4
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