Un reciente estudio arqueológico explora una enigmática cuestión sobre los muertos “desaparecidos” del siglo V en Gran Bretaña. Un equipo de investigadores, liderado por Emma Brownlee, de la Universidad de Cambridge, y Alison Klevnäs, de la Universidad de Uppsala, ha planteado una hipótesis novedosa: muchos de los cuerpos de la época podrían haber sido dispuestos a través de métodos que no dejan rastro arqueológico, lo que explicaría la sorprendente escasez de enterramientos formales en cementerios de la época.
El artículo, publicado en la revista Antiquity, sugiere que tras la retirada del ejército romano en el año 410 d.C., la costumbre de enterrar a los muertos en cementerios no fue una práctica predominante entre la población rural de Inglaterra. En lugar de ello, la investigación apunta a que se utilizaron métodos invisibles para la arqueología, como la exposición de los cuerpos al aire libre o su abandono en cuevas y ríos. Estos procedimientos, que ya se practicaban en la Edad del Hierro y durante el periodo romano, habrían persistido durante la transición hacia la Edad Media.
La investigación se basó en el análisis de restos humanos desarticulados encontrados en cuevas y contextos fluviales en Inglaterra y Gales, muchos de los cuales fueron datados mediante radiocarbono. Los resultados revelan que una porción significativa de estos restos pertenece a los siglos III-VII, un hallazgo que cuestiona la creencia de que todos los muertos de la época fueron enterrados en cementerios.

El siglo V, una época de gran transformación cultural en la antigua Britania, ha sido considerado un enigma para los arqueólogos debido a la falta de registros funerarios. Durante este periodo, que marca el final de la ocupación romana y el inicio de la influencia anglosajona, surgieron nuevos cementerios rurales con cremaciones e inhumaciones adornadas. Sin embargo, a pesar de la aparición de estos nuevos rituales funerarios, las evidencias materiales de entierros formales son escasas, especialmente en la primera mitad del siglo.
En ciertas áreas, especialmente en el sureste de Inglaterra, es sorprendente lo limitada que es la cantidad de entierros documentados en el siglo V, afirman las investigadoras en su estudio. En lugares como el condado de Kent, la falta de tumbas de esta época ha llevado a algunos arqueólogos a especular que los primeros pobladores tras la retirada romana practicaron la cremación, pero Brownlee y Klevnäs consideran que es poco probable que todos estos restos hayan sido destruidos.
La clave de esta investigación está en la continuidad de prácticas funerarias invisibles. Según el estudio, estas costumbres, como la exposición de cuerpos en lugares remotos o su deposición en contextos naturales, habrían sobrevivido incluso después de la desaparición de la Britania romana. Estos ritos, que no dejaban rastro arqueológico, estarían presentes en la transición hacia la Alta Edad Media.

La hipótesis de las autoras implica un replanteamiento de las interpretaciones tradicionales sobre la continuidad cultural y demográfica en la Inglaterra post-romana. Históricamente, los estudios sobre esta transición han estado basados en los registros de enterramientos formales. Sin embargo, el hecho de que muchos de los muertos de la época no aparezcan en los cementerios sugiere que se practicaban ritos funerarios más complejos y menos visibles.
El estudio también apunta a la existencia de prácticas similares en otras regiones de Europa durante el mismo periodo. En Escandinavia, por ejemplo, hay pruebas de que en la época vikinga gran parte de la población no recibía entierros formales, y en Polonia se han encontrado restos humanos desarticulados en cuevas que datan de los siglos III-V.
Los investigadores destacan que esta ausencia de restos no debe interpretarse como una disminución de la población, sino como una señal de que muchos grupos continuaban siguiendo ritos funerarios no visibles para los arqueólogos. La falta de entierros visibles puede haber distorsionado nuestras interpretaciones sobre la migración y la identidad en la Alta Edad Media, señalan.
El estudio concluye que es probable que estas prácticas invisibles, como la dispersión de cenizas tras la cremación o la exposición de los cuerpos en el medio natural, fueran más comunes de lo que se pensaba, lo que plantea nuevas preguntas sobre el tratamiento de los muertos en la Inglaterra altomedieval. Aunque los cementerios visibles han sido fundamentales para comprender esta época, las autoras sugieren que otros métodos de disposición de cadáveres, como los documentados en cuevas y ríos, podrían haber sido igualmente significativos.
FUENTES
Brownlee E, Klevnäs A. Where is everybody? The unburied dead in late Roman and early medieval England. Antiquity. Published online 2024:1-14. doi:10.15184/aqy.2024.147
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