Ubicada en el extremo norte de la península de Sirmione, a orillas del majestuoso Lago de Garda en Italia, las ruinas de la villa romana conocidas como Grotte di Catullo representan uno de los yacimientos arqueológicos más valiosos de la época romana en el norte del país. Construida entre finales del siglo I a.C. y principios del siglo I d.C., esta antigua residencia es testimonio del esplendor arquitectónico y la opulencia que caracterizaban las villas de la élite romana. Su estado de conservación, su historia intrigante y su conexión con el poeta latino Cayo Valerio Catulo, han atraído la atención de estudiosos, viajeros y turistas desde hace siglos, convirtiéndose en un punto de referencia cultural de gran importancia.

El nombre Grotte di Catullo se remonta al siglo XV, cuando las ruinas comenzaron a ser redescubiertas y asociadas con el famoso poeta romano Catulo. En uno de sus poemas más conocidos, el Poema 31, Catulo describe con emoción su regreso a su hogar en Sirmione, lo que llevó a eruditos de la época a identificar estas ruinas como su antigua villa.

Paene insularum, Sirmio, insularumque ocelle, quascumque in liquentibus stagnis marique vasto fert uterque Neptunus, quam te libenter quamque laetus inviso, vix mi ipse credens Thyniam atque Bithynos liquisse campos et videre te in tuto (Sirmione, pupila de penínsulas e islas, cualesquiera que uno y otro Neptuno sostiene en lagos transparentes y en el vasto mar, ¡con qué placer y qué contento te vengo a ver, a duras penas creyéndome que he abandonado Tinia y los campos de Bitinia y que te veo sano y salvo!)

Cayo Valerio Catulo, Carmine 31
Ruinas de la Grotte di Catullo en la actualidad
Ruinas de la Grotte di Catullo en la actualidad. Crédito: Tifoitalia / Wikimedia Commons

Sin embargo, aunque Catulo tenía una villa junto al lago, la construcción de la que hoy lleva su nombre data de una época posterior a la muerte del poeta, alrededor del año 54 a.C. A pesar de esto, la asociación ha persistido a lo largo del tiempo, consolidándose en la tradición cultural y literaria de Italia. El primer estudioso en vincular explícitamente las ruinas con el poeta fue Marino Sanuto el Joven en 1483, y desde entonces, esta identificación ha sido reforzada por otros autores.

A lo largo de los siglos, la villa ha sido visitada por numerosos personajes ilustres, entre ellos la Marquesa de Mantua, Isabella d’Este, quien se maravilló con la belleza y la imponencia de las ruinas en sus visitas en 1514 y 1535. Otro visitante destacado fue el arquitecto renacentista Andrea Palladio, conocido por su profunda influencia en la arquitectura clásica. Palladio estudió las técnicas constructivas de la villa, admirando la simetría y la perfección de sus líneas arquitectónicas. Estos visitantes, entre muchos otros, contribuyeron a difundir la fama de Grotte di Catullo como un sitio de gran valor histórico y artístico.

La villa fue construida en una época en la que el Imperio Romano alcanzaba el auge de su poder, y los ricos patricios romanos edificaban residencias lujosas en paisajes idílicos como Sirmione. Según estudios arqueológicos, los primeros cimientos de la villa datan del siglo I a.C., pero fue a principios del siglo I d.C. cuando la estructura alcanzó su esplendor. Con una superficie de aproximadamente dos hectáreas, la villa fue un proyecto arquitectónico monumental, diseñado con criterios precisos de simetría y axialidad que definían tanto la disposición de los espacios interiores como la orientación general del edificio.

Otra vista de los restos de la villa
Otra vista de los restos de la villa. Crédito: Nadietta90 / Wikimedia Commons

Sin embargo, como muchas construcciones romanas, la villa no resistió el paso del tiempo en su forma original. Hacia el siglo III, parece haber sido abandonada, y parte de sus decoraciones arquitectónicas fueron reutilizadas en otra villa romana en Sirmione. Posteriormente, en los siglos IV y V, las imponentes estructuras sobrevivientes de la villa se integraron en las fortificaciones que protegían la península de Sirmione. Durante este tiempo, el edificio incluso sirvió como cementerio, ya que se encontraron restos de tumbas en el interior.

A lo largo de los siglos, la villa fue objeto de diversas exploraciones, pero no fue hasta principios del siglo XIX cuando comenzaron las investigaciones más sistemáticas. En 1801, el comandante del ejército napoleónico, General Lacombe-Saint-Michel, realizó los primeros estudios comprensivos de las ruinas. Más tarde, en 1856, el Conde Giovanni Girolamo Orti Manara, de Verona, llevó a cabo excavaciones más detalladas que arrojaron luz sobre la magnitud y la complejidad de la construcción. En 1939, la Superintendencia Nacional para el Patrimonio Arqueológico de Italia emprendió un programa de excavaciones y restauraciones a gran escala, y en 1948, el área completa fue adquirida por el gobierno italiano para garantizar su preservación.

Grotte di Catullo es una villa de diseño rectangular que se extiende a lo largo de 167 metros de largo por 105 metros de ancho, con dos grandes estructuras en sus extremos norte y sur. Dado que la villa se encuentra construida sobre una pendiente rocosa, se implementaron enormes estructuras de soporte en el lado norte para compensar las irregularidades del terreno, mientras que en otras áreas se hicieron cortes en la roca para nivelar la base.

Reconstrucción del posible aspecto original de la Grottte di Catullo
Reconstrucción del posible aspecto original de la Grottte di Catullo. Crédito: Frank-Arne Knoth / Wikimedia Commons

Los lados largos estaban flanqueados de logias y terrazas descubiertas que hacían las veces de miradores sobre el agua, mientras que el centro de la residencia estaba ocupado por un gran espacio abierto rectangular de 4.000 metros cuadrados que albergaba el jardín rodeado por un pórtico. Un sistema de rampas y escaleras permitía bajar a los pisos inferiores y acceder a la playa en la punta de la península.

El piso principal, donde se encontraban las habitaciones de los propietarios, es el que ha sufrido mayor daño debido a su exposición, además de haber sido utilizado como cantera de materiales durante varios siglos. Sin embargo, los niveles inferiores y las áreas intermedias están mejor conservados, brindando una idea más clara de la disposición original de la villa.

Uno de los aspectos más fascinantes del complejo es la gran cisterna de agua, ubicada en el lado sur de la villa, que mide casi 43 metros de longitud. Esta cisterna abastecía de agua para el uso diario, lo que refleja la avanzada ingeniería romana en la gestión de recursos hídricos. Además, la villa contaba con una extensa área termal, incluyendo varias salas y una piscina, construida probablemente a inicios del siglo II d.C.

Otra vista de la reconstrucción del posible aspecto de la villa romana
Otra vista de la reconstrucción del posible aspecto de la villa romana. Crédito: Frank-Arne Knoth / Wikimedia Commons

El término Grotte (grutas en italiano) que da nombre a las ruinas proviene de la apariencia que las mismas presentaban cuando fueron redescubiertas. Durante siglos, el edificio había quedado cubierto por la vegetación y gran parte de su estructura estaba semienterrada, lo que hacía que se asemejara a cuevas naturales. A lo largo de las primeras excavaciones, algunas áreas de la villa recibieron nombres convencionales y pintorescos, como La trifora del paraíso o La cueva del caballo, denominaciones que han perdurado en el tiempo.

Durante el siglo XX y principios del XXI, las autoridades italianas han realizado importantes esfuerzos para preservar y restaurar este invaluable patrimonio. En la década de 1990, se llevaron a cabo estudios adicionales que confirmaron la naturaleza unitaria del proyecto arquitectónico de la villa, y en 1999 se inauguró un museo arqueológico en el sitio, el cual alberga artefactos encontrados durante las excavaciones.

Uno de los aspectos más llamativos de la conservación actual de Grotte di Catullo es la restauración de su histórico olivar. Durante siglos, la villa estuvo rodeada de olivos, y hoy en día alberga alrededor de 1500 árboles, algunos de ellos centenarios, que pertenecen a variedades típicas de la región. La cosecha de aceitunas se ha reanudado en los últimos años, produciendo aceite de oliva virgen extra de alta calidad.

Grotte di Catullo no solo es un sitio arqueológico de gran valor para los estudiosos de la antigüedad, sino también un destacado destino turístico. En 2013, fue el vigésimo séptimo sitio más visitado de Italia, con más de 215,000 visitantes. La combinación de historia, arqueología y paisajes naturales impresionantes hace de este lugar un punto de referencia cultural en la región de Lombardía.


FUENTES

Ministero della Cultura, Grotte di Catullo

MiBAC, Grotte di Catullo e Museo archeologico di Sirmione

Direzione regionale Musei Lombardia, Grotte di Catullo e Museo Archeologico di Sirmione

Wikipedia, Grottoes of Catullus


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