El análisis de las puntas de flecha de la Edad de Bronce encontradas en el Valle del Tollense, en el estado alemán de Mecklemburgo-Pomerania Occidental, ha revelado que algunas de ellas no fueron producidas localmente. Este hallazgo ha sacado a la luz la evidencia más antigua de un conflicto interregional a gran escala en Europa, lo que sugiere que un ejército procedente del sur participó en lo que se considera la «batalla más antigua de Europa«.
El Valle del Tollense es bien conocido por ser el escenario de un gran conflicto que tuvo lugar alrededor del año 1250 a.C. La cantidad de restos humanos encontrados, que supera los 150 individuos, sugiere que más de 2000 personas participaron en esta batalla, una cifra sin precedentes para la Edad de Bronce en el norte de Europa. El sitio fue propuesto como un campo de batalla por primera vez en 2011, y desde entonces ha sido comúnmente referido como el campo de batalla más antiguo conocido de Europa, ya que no se ha descubierto otro conflicto de tal magnitud que sea anterior a este.
Sin embargo, a pesar de la importancia del hallazgo, hasta hace poco se sabía muy poco acerca de los participantes en esta batalla: ¿quiénes eran las personas que lucharon y murieron allí, y de dónde provenían? Para intentar responder a estas preguntas, un equipo de investigadores de varias instituciones alemanas comparó las puntas de flecha de bronce y sílex encontradas en el valle con más de 4000 ejemplos contemporáneos de otras regiones de Europa.
Según Leif Inselmann, autor principal del estudio y exmiembro del Seminario de Arqueología de la Prehistoria y Protohistoria en la Universidad de Göttingen, las puntas de flecha son una especie de prueba irrefutable. De manera similar a cómo el arma homicida en una investigación criminal proporciona pistas sobre el culpable, las puntas de flecha nos ofrecen claves sobre los combatientes en la batalla del Valle del Tollense y sobre su procedencia.
La mayoría de las puntas de flecha encontradas en el sitio son de tipos que se encuentran ocasionalmente en la región de Mecklemburgo-Pomerania Occidental, lo que sugiere que gran parte de los combatientes en la batalla eran locales. No obstante, se identificaron otros tipos de puntas de flecha, como las que tienen bases rectas o romboidales, púas unilaterales o con una espiga puntiaguda en lugar de una cavidad, que son más comunes en regiones del sur de Europa, como la actual Baviera y Moravia. Estas puntas de flecha no se han encontrado en enterramientos locales de la región del Tollense, lo que indica que no fueron simplemente adquiridas mediante comercio por los habitantes de la zona y utilizadas en la batalla.
Este descubrimiento sugiere que al menos algunos de los combatientes en la batalla del Tollense no eran locales, lo que implica la participación de guerreros del sur o, posiblemente, de un ejército proveniente de esa región. En varios sitios contemporáneos del sur de Alemania se han encontrado también grandes cantidades de puntas de flecha de bronce, lo que indica que el siglo XIII a.C. fue una época en la prehistoria europea caracterizada por un aumento generalizado de los conflictos armados.
Lo más importante es que este es el ejemplo más antiguo de un conflicto interregional en Europa, lo que implica que durante este periodo se produjo un aumento en la escala y profesionalización de la violencia organizada. El conflicto en el Valle del Tollense ocurrió en un momento de grandes cambios, lo que plantea preguntas sobre cómo se organizaban estos enfrentamientos violentos.
Según Inselmann, quien ahora trabaja en la Universidad Libre de Berlín, esto plantea cuestiones sobre la organización de estos conflictos violentos. ¿Estaban los guerreros de la Edad de Bronce organizados en una coalición tribal, actuaban como la guardia personal o mercenarios de un líder carismático, una especie de «caudillo», o eran incluso el ejército de un reino primitivo?
La evidencia sugiere que los conflictos en la Europa de la Edad de Bronce no solo eran más comunes de lo que se pensaba, sino que también involucraban a combatientes de diferentes regiones, lo que revela un grado de complejidad y organización militar mucho mayor que el imaginado previamente para esta época. La batalla del Valle del Tollense no fue simplemente un enfrentamiento local, sino un indicio de que las guerras interregionales ya formaban parte de la realidad europea hace más de 3000 años.
FUENTES
Inselmann L, Krüger J, Schopper F, Rahmstorf L, Terberger T. Warriors from the south? Arrowheads from the Tollense Valley and Central Europe. Antiquity. 2024:1-19. doi:10.15184/aqy.2024.140
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