Un equipo de investigadores, liderado por el Instituto Geológico y Minero de España (IGME-CSIC), ha hecho un descubrimiento relevante en las aguas del Atlántico Norte, específicamente en la región al norte de las Islas Canarias. Durante una campaña de investigación que se ha desarrollado a bordo del buque oceanográfico Sarmiento de Gamboa, se han identificado tres nuevos volcanes submarinos, a los cuales se les ha dado el nombre de monte Los Atlantes. Este nombre no solo hace referencia a la ubicación del descubrimiento, sino también al proyecto Atlantis, el cual está vinculado al Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades a través del CSIC.
Estos volcanes, ubicados al este de Lanzarote, podrían tener una conexión histórica con las erupciones volcánicas que dieron forma a Timanfaya. De hecho, se especula que algunos de estos montes submarinos pudieron haber sido islas durante el Eoceno, un período geológico que abarca desde hace 56 hasta 34 millones de años.
Este podría ser el origen de la leyenda de la Atlántida, declaró a Live Science en un correo electrónico Luis Somoza.
El proyecto Atlantis, que tiene como líderes a los investigadores Luis Somoza y Javier González, ha reunido a un grupo multidisciplinario de expertos provenientes de varias universidades e instituciones, tanto nacionales como internacionales. Entre los participantes se encuentran la Universidad Complutense de Madrid, la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, y otras entidades de renombre como el Instituto Volcanológico de Canarias (INVOLCAN) y el Instituto Hidrográfico de la Marina. Este equipo ha centrado su atención en la investigación de los fondos marinos entre los 100 y 2500 metros de profundidad, con el fin de detectar señales de actividad magmática e hidrotermal que podrían representar un riesgo para la población canaria en el futuro.
En el marco de esta investigación, también se están examinando procesos ambientales y de formación de minerales en condiciones extremas. Esto incluye el estudio de microorganismos que promueven la biomineralización de metales valiosos como manganeso, cobalto y tierras raras, elementos que son cruciales en el contexto de la transición energética actual. El descubrimiento de estos nuevos volcanes submarinos representa un avance significativo para comprender mejor la dinámica geológica de la región y los posibles riesgos asociados a futuras erupciones.
El hallazgo de estos volcanes se suma al trabajo previo del mismo equipo de investigación, que anteriormente descubrió los llamados montes submarinos abuelas, situados al sur de las Islas Canarias. Estos montes se consideran los antecesores del actual archipiélago, y uno de los más conocidos es el monte Tropic. En esta campaña, los investigadores han dividido su trabajo en dos fases: la primera centrada en los volcanes más recientes, conocidos como hijas, y la segunda en los montes madres, situados al norte, que dieron origen al archipiélago.
Durante la exploración, se ha empleado un vehículo submarino no tripulado (ROV) equipado con tecnología avanzada, como cámaras de ultra resolución y sensores para detectar gases en el agua. Este ROV tiene la capacidad de sumergirse hasta 6000 metros de profundidad, lo que ha permitido obtener imágenes detalladas de la vida marina que ha surgido tras las erupciones volcánicas recientes. Estas imágenes muestran cómo los ecosistemas submarinos están renaciendo, con la formación de nuevos jardines de corales y esponjas, así como áreas cubiertas de tapices bacterianos cerca de las fuentes hidrotermales.
El uso de estas tecnologías avanzadas no solo ha sido clave para el descubrimiento de los volcanes, sino que también ha facilitado un mapeo detallado de los fondos marinos y de las propiedades de la columna de agua oceánica. La información obtenida será vital para enfrentar los riesgos de futuras erupciones submarinas, similares a las ocurridas en El Hierro en 2011-2012 o las de La Palma.
En resumen, la campaña del proyecto Atlantis no solo ha revelado nuevos conocimientos sobre la geología submarina del archipiélago canario, sino que también ha subrayado la importancia de la investigación científica en la mitigación de riesgos naturales. Este esfuerzo colaborativo entre diversas instituciones refuerza la capacidad de anticipar y gestionar los desafíos geológicos que podrían afectar a la población en el futuro. Algunas de las transmisiones en directo de esta campaña están disponibles en el canal de YouTube del IGME-CSIC.
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