Un equipo de arqueólogos ha desenterrado evidencias sobre la vida en Asia Central hace 4000 años, revelando cómo un cambio climático repentino transformó la región y dio forma a las civilizaciones que conocemos hoy. El sitio de Djarkutan, ubicado en el sureste de Uzbekistán, ha proporcionado pistas vitales sobre cómo una sequía dramática pudo haber impulsado migraciones y cambios económicos cruciales en la Edad de Bronce.
En medio del árido paisaje de Asia Central, Djarkutan era un hervidero de actividad agrícola y comercial. Desde 4100 hasta 3700 años antes del presente, este asentamiento floreció con una economía agrícola sofisticada que combinaba cultivos de cebada y trigo, importados de Asia Occidental, con mijo común y de cola de zorra, originarios de Asia Oriental. Este intercambio de productos agrícolas no solo refleja la diversidad cultural de la región, sino que también muestra la complejidad de sus redes comerciales.
Según los registros polinológicos y de isótopos estables analizados por los investigadores, alrededor de 3900 años atrás, Djarkutan experimentó una sequía abrupta y severa. Este evento climático extremo tuvo un impacto devastador en el sistema agrícola local, poniendo en peligro la subsistencia de sus habitantes. Sin embargo, esta adversidad también desencadenó una serie de migraciones que cambiarían la faz de la región para siempre.
Porque la sequía no solo afectó a Djarkutan, sino que también provocó el movimiento de las poblaciones de las estepas del norte hacia Asia Central. Estos migrantes trajeron consigo nuevas prácticas y tecnologías agro-pastoriles, transformando la economía local y fomentando el desarrollo de una sociedad más compleja y diversa. Este flujo constante de personas y conocimientos convirtió a Asia Central en un crisol de innovación y adaptación.
Asia Central siempre ha sido un puente entre las grandes civilizaciones de Eurasia. Desde las estepas del norte hasta el valle del Indo y el corredor montañoso del interior de Asia, esta región ha sido testigo de intensos intercambios culturales y comerciales. Los descubrimientos en Djarkutan subrayan la importancia de estos intercambios en el desarrollo de civilizaciones complejas y sofisticadas.
A medida que los arqueólogos continúan investigando los restos culturales de Djarkutan, se espera descubrir más sobre las interacciones entre los cambios ambientales locales y las actividades agrícolas tempranas. El sitio de Djarkutan evidencia que el cambio climático, la migración y el intercambio cultural jugaron roles cruciales en la formación de las civilizaciones.
FUENTES
Guanhan Chen, Xinying Zhou, et al., Oasis civilization collapse under 3.9 ka climate event in Bactria, Central Asia. Quaternary Science Reviews, Volume 337, 1 August 2024, 108793. doi.org/10.1016/j.quascirev.2024.108793
Descubre más desde La Brújula Verde
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.