Durante la construcción de una casa unifamiliar en el barrio de Opilias, en Donzère (Francia), arqueólogos del Inrap descubrieron un antiguo horno de cal galo-romano perfectamente conservado.
Se trata de un horno del tipo “de corredor”, de los que se conocen menos de treinta ejemplos en la Galia y el Mediterráneo durante la Antigüedad. La ocupación del yacimiento se ha datado entre los periodos altoimperial y tardoantiguo.
La cal ha sido un material fundamental en la construcción a lo largo de la historia, y su producción requería una notable habilidad y conocimiento técnico. El horno de cal está situado en las inmediaciones de un afloramiento calcáreo del que se extraían los bloques necesarios para la fabricación de cal. Las zonas de abastecimiento de caliza arenisca, también utilizada en el proceso de fabricación de la cal, son locales y se encuentran en un radio de 10 km.

El horno descubierto tiene una estructura imponente, con una cámara de combustión circular de 4 metros de diámetro. Las paredes de esta cámara, enrojecidas por el calor, aún muestran las marcas de las herramientas utilizadas para su excavación. El fondo del horno se encuentra a una profundidad de 2,70 metros, lo que subraya la magnitud de la construcción.
El diseño del horno incluye un espacio central dedicado al fuego, compuesto por un pasillo parcialmente enlosado y cubierto por tres losas de caliza que forman la base. En la plataforma periférica del horno, se encontró parte de la última carga de caliza que se coció, lo que proporciona pistas sobre el proceso de producción. Estos bloques de caliza estaban dispuestos de manera que formaran una bóveda sobre el fuego. Las llamas, al alcanzar temperaturas de entre 900 y 1000 grados Celsius durante varios días, transformaban la piedra caliza en cal.
Una vez que la cal estaba lista, se extraía a través de la boca del horno y se transportaba por un corredor de vaciado. Este corredor, de 9,5 metros de largo, tiene una ligera pendiente y seis escalones tallados que permitían acceder al nivel superior de circulación hacia el este. Se cree que este nivel superior podría haber sido una vía de transporte para distribuir la cal a los diferentes sitios de construcción en la región.

El horno de Donzère habría realizado múltiples cocciones sucesivas para satisfacer la demanda de cal en los diversos proyectos de construcción de la época. La eficiencia y la capacidad de producción de este horno reflejan la importancia de la cal en la arquitectura y la construcción antiguas.
Al norte de la cámara de combustión, se descubrió una fosa rectangular separada por una mampostería curva que actúa como pared. Aunque la función exacta de esta fosa aún no se ha determinado con certeza, se especula que podría haber servido como espacio de almacenamiento para la leña utilizada en el proceso de combustión.
Este descubrimiento arqueológico proporciona una visión completa y coherente del sitio. La combinación del estudio de los objetos encontrados y los análisis científicos en curso ayudará a refinar la cronología de la ocupación del sitio y a correlacionar estos hallazgos con investigaciones previas en la región.
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